El eslab¨®n perdido entre Keynes y Gramsci
Piero Sraffa, traducido en Espa?a por Luis ?ngel Rojo, fue el nexo entre el economista brit¨¢nico y el fil¨®sofo italiano
El retorno del centro radical
La Tercera V¨ªa intenta hermanar el socialismo democr¨¢tico con el liberalismo
La revoluci¨®n conservadora: tercera fase
Reagan fue keynesiano, Bush nacionaliz¨® bancos y aseguradoras. ?Har¨¢ Trump lo que dice?
Socialdemocracia o liberalismo
El principal referente en las econom¨ªas avanzadas son los valores de la Revoluci¨®n Francesa: libertad, igualdad y solidaridad
Trabajos que no sirven para nada
Una obra teatral en la Cuarta Pared cuenta casos reales de precariedad laboral
Keynes, hoy
?Austeridad?
Es muy probable que Bruselas abra expediente de sanci¨®n a Espa?a en abril
C¨¦sar Rendueles pone el capitalismo frente al espejo de la literatura
El autor de ¡®Sociofobia¡¯ critica en ¡®Capitalismo canalla¡¯ los excesos de la mercantilizaci¨®n y del consumismo. ¡°La literatura es un trabajo de pocer¨ªa al margen de discursos dominantes¡±
Finanzas de Houellebecq
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Bernard Maris, v¨ªctima del atentado de ¡®Charlie Hebdo¡¯, disecciona al escritor franc¨¦s en un libro p¨®stumo. He aqu¨ª un extracto de 'Houellebecq economista'
Le Corbusier y Coco Chanel
Aquellos fantasmas de Bloomsbury
Cuatro hermanos, entre ellos Virginia Woolf , fueron el origen de un grupo inolvidable
?Por qu¨¦ Garz¨®n le ha regalado un libro de Keynes a Mariano Rajoy?
La obra del economista critica la asfixia econ¨®mica a Alemania tras la Gran Guerra
Cambridge contra Cambridge
El fracaso del pensamiento ¨²nico en la Gran Recesi¨®n ha alumbrado una generaci¨®n de economistas heterodoxos. Solo les une la cr¨ªtica al neoliberalismo y a la escuela neocl¨¢sica
?Cu¨¢nto puedo desconectar del trabajo antes de ser prescindible?
Hay gente que usa el tiempo como arma laboral: echa horas para parecer relevante. ?C¨®mo combatirlos cumpliendo tu horario?
Dejemos de fingir, cambiemos el rumbo
Privilegio exorbitante
Un nuevo keynesianismo ¡®low cost¡¯
Con el esp¨ªritu de las viejas utop¨ªas
Latinoam¨¦rica no solo debe crecer, sino que debe hacerlo de manera democr¨¢tica y sostenible. Necesita pol¨ªticas que reduzcan la corrupci¨®n, la evasi¨®n fiscal e impulsen un gasto p¨²blico m¨¢s transparente y eficiente
Los nuevos intelectuales
Es una buena noticia que los economistas y sus ideas sean hoy relevantes en las conversaciones
Las desavenencias
White, el que cre¨® la arquitectura de Bretton Woods y venci¨® a Keynes, era un esp¨ªa sovi¨¦tico
Alemania y el euro: ?arquetipo o par¨¢sito?
El modelo germano para Europa puede abrir m¨¢s frentes de guerra monetaria y comercial con el resto del mundo
Reparaciones
La austeridad dogm¨¢tica empieza a provocar efectos negativos incluso en el pa¨ªs que con m¨¢s fiereza y consenso la sostiene
Un ¡®new deal¡¯ europeo para el siglo XXI
La l¨®gica econ¨®mica del capitalismo financiero ha entrado en colisi¨®n con la l¨®gica pol¨ªtica de la democracia
Si llega el hurac¨¢n, cierren las ventanas
Keynes, la econom¨ªa y el sexo
La biograf¨ªa de John Maynard Keynes, editada por fin en su versi¨®n ¨ªntegra en espa?ol, es un fascinante paseo por la teor¨ªa econ¨®mica, el pensamiento pol¨ªtico y los c¨ªrculos intelectuales del siglo XX de la mano de uno de sus grandes humanistas
El plan Keynes y la eurozona
Castigar a los pa¨ªses deudores contrae la actividad econ¨®mica a nivel global
Bruselas levanta el freno con Espa?a
La Comisi¨®n Europea ensaya con Madrid, Lisboa y Par¨ªs una nueva estrategia anticrisis El foco est¨¢ ahora en una austeridad menos severa a cambio de m¨¢s ¨¦nfasis con las reformas
M¨¢s que Thatcher
Reino Unido tontea con la tercera recesi¨®n, y ahora pretende desmontar el ¡®welfare¡¯
Las ansias de purga
La equivocaci¨®n de ver la depresi¨®n como un castigo necesario sigue vigente hoy
Keynesianismo bastardo
La pol¨ªtica de Bruselas, que representa Olli Rehn, en nada se parece a la de Keynes
?Demonios, no!, as¨ª no se puede defender a Europa
Ignoran datos relevantes de la realidad quienes dicen que el voto italiano es un asunto interno
Rehn se declara keynesiano
¡°No estoy seguro de si el propio Keynes ser¨ªa hoy keynesiano; yo s¨ª lo soy¡±, declara el comisario en la City de Londres
Sin teor¨ªa, sin ropa interior
El est¨ªmulo del iPhone
Algunos informes atribuyen al nuevo producto de Apple la capacidad para estimular la econom¨ªa
Dinero por nada
Hasta los mercados reconocen ahora que lo importante es el crecimiento y el empleo
?Ninguna crisis es como las anteriores?
No es posible ni razonable recurrir al proteccionismo; tampoco practicar devaluaciones competitivas. Solo queda emigrar ¡ªya lo hacen algunos¡ª e incrementar la productividad, invirtiendo en investigaci¨®n y en formaci¨®n
Susurros y sonrisas
Se multiplican en las librer¨ªas los estudios sobre la obra de Keynes. Tres cuartos de siglo despu¨¦s sigue vigente
El programa de la austeridad
Recortar el gasto mientras la econom¨ªa est¨¢ en recesi¨®n es una estrategia contraproducente