Pasar lista
?Qu¨¦ hubiera sido de nuestra vida sin el abecedario?
Rescate y complejo
Bastiaga respondi¨® que la fama se la trae sin cuidado, momento en el que empez¨® a ser famoso
Amnesia y perd¨®n
La pol¨ªtica espa?ola de los ¨²ltimos a?os: un concurso de se?ores que aparcan frente a su bar favorito y llaman a la polic¨ªa para denunciar que se lo han robado
Ultra sin
Hemos conocido a un ultraderechista apol¨ªtico
Robo y denuncia
Ya era triste no haber podido conformar gobierno en Madrid como para ahora haber cogido el coche de su padre sin acordarse
Post y ¨¦xito
Para no ser perfecto todo el rato me hice un Instagram a medias
C¨®mo llegar al ¡®follower¡¯ 100
¡°?Sabes c¨®mo se estropea la maravillosa tensi¨®n sexual no resuelta? Resolvi¨¦ndola¡±
Parejas autodestructivas
El aburrimiento crea monstruos: obliga a las parejas a hablar, a menudo a decir estupideces, nader¨ªas que, de tan inocuas, degeneran en una discusi¨®n hasta terminar con relaciones de 20 a?os
Batman y Bates
Se hab¨ªa resuelto colocar a un falso Maroto en la ventana de una casona en lo alto de Sotosalbos para que los periodistas dejasen de preguntar por ¨¦l
Entierro y peine
All¨ª fue cuando me presentaron a Elisardo Bastiaga, un d¨ªa de tanto calor que al muerto lo enterraron en ba?ador
La infancia ambigua
Manuel Jabois narra la vida de un ni?o en ¡®Malaherba¡¯, con una ins¨®lita combinaci¨®n de mirada adulta y recreaci¨®n fidedigna de una ni?ez hecha de incertezas y certezas
Manual de resistencia en la Feria del Libro
Los mejores libros de autoayuda no son los t¨ªtulos en gerundio con tapas de ne¨®n, sino los que sumergen al lector en una historia
¡°Siempre escribes de tus obsesiones¡±
Manuel Jabois debuta en la novela con la historia de una amistad entre adolescentes
Zidane entra en el incendio
Lo ¨²nico que se ech¨® en falta en la presentaci¨®n del astro fue que hiciese esta declaraci¨®n institucional: "No se os puede dejar solos"
?M¨¢s raz¨®n que un santo!
Lugares sagrados
Los ultras ni se corrigen, ni se reeducan ni puede uno, siendo el club al que animan, lavarse las manos
Nostalgia del no
El madridismo jugar¨¢ dos competiciones: la del Madrid pos-Cristiano y la del Cristiano pos-Madrid
Alguien que te ladre
En un relato de Carver un matrimonio pierde a su hijo el d¨ªa de su cumplea?os, y el pastelero se queda sin cobrar la tarta
Cristiano antes de Ronaldo
Cansado de escuchar que era buen¨ªsimo, pero qu¨¦ l¨¢stima que fuese tan delgadito, a los once a?os se colaba en el gimnasio para hacer ejercicios
Viaje al fin de la noche
Relato sobre el reencuentro de un grupo de amigos comandado por un alma de mujer bella y torturada, con toda probabilidad contaminante
Qu¨¦ ser¨ªa del mundo sin nosotros
Tal vez no hoy
Hay que irse, s¨ª. Hay gente a la que s¨®lo se educa dej¨¢ndola sola
Celebraci¨®n
Hay festejos de un gol de los que no se sale nunca
Ni un verano sin Neymar
El brasile?o seguir¨¢ en el PSG "al 2.000 por ciento", acaba de decir el presidente de su club. Le ha puesto un cero m¨¢s al vicepresidente del Barcelona, que dijo que se quedaba al 200
Pescar con dinamita
Barcelona y Madrid regalaron un partido salvaje, canchero y feliz en el que hasta los mejores goles no debieron serlo
Pescar amb dinamita
Bar?a i Madrid van regalar un partit salvatge, intens i feli? en el qual fins i tot els millors gols no ho haurien d'haver estat
Nunca se jodi¨®
El gol de Iniesta es un sintagma. Crecer¨¢ con el tiempo, ¨¦l y el gol
El metro cuadrado de Ferenc Puskas
Dos obras, una novela de Daniel Entrialgo y la traducci¨®n de un libro de conversaciones con ¨¦l, recuerdan la vida del mayor goleador del siglo XX
Descorchados
La amenaza de implosi¨®n de hace unos meses permanece desactivada por la expectativa europea tras una liga para olvidar del Real Madrid
Cuando ya nadie nada, al final el Madrid siempre todo
Pas¨® un equipo aterrorizado y en tembleque, esperando la pr¨®rroga como el que espera un tiro en la frente
Una historia de amor
Gyula Grosics no pudo jugar en el Ferencvar¨®s, el club del que siempre fue hincha, hasta poco antes de morir
Peinarse
Ponerse guapo, como Cristiano, es una manera de respetar al otro
Benzema contra los silbadores
No s¨¦ si da m¨¢s presi¨®n la hostilidad de tu grada o la condescendencia de tus compa?eros
El Madrid, como los visitantes del Bernab¨¦u
El lamento de Casemiro es terror¨ªfico: ¡°Dos errores y nos marcaron dos goles¡±
El Madrid y los milagros
Que las temporadas regulares m¨¢s terribles y descontroladas del Real suelan acabar con Champions tiene tanta explicaci¨®n como la carta mar¨ªtima de los restos de Santiago
El Madrid no vuelve, el Madrid no se va
La forma m¨¢s extraordinaria que ha encontrado el club de no traicionar su historia ha sido no dejar de ganar nunca
Vidas paralelas
Bale se ha convertido en un car¨ªsimo misterio, el m¨¢s lujoso del Madrid
La apuesta
La tensi¨®n. Eso ha perdido el Madrid este a?o o al menos eso le cuesta encontrar
Los odi¨¢bamos, claro
El peor reproche que se le puede lanzar a Italia es que haya ca¨ªdo sin levantar polvo, sin asomo de ¨¦pica
Aquel a?o
Fue la Liga de Zamorano y Amavisca, s¨ª, pero tambi¨¦n la Liga de un entrenador, Valdano, que se trag¨® el orgullo y dio marcha atr¨¢s