Fiesta en la casa de las Flores
Pablo Neruda montaba grandes jaranas en su domicilio de Madrid antes de la Guerra Civil
Confusi¨®n
Los pol¨ªticos lanzan palabras confusas, ambivalentes, algunas llenas de mesura destinadas al cerebro y otras cargadas de odio y fanatismo que van a parar a los intestinos
Jes¨²s Aguirre, otra vez
Hijo natural, homosexual, hubiera pasado sin pena ni gloria por esta vida de no haber entrado a saco con todo el desparpajo a formar parte de la Casa de Alba
Analfabetos
En realidad somos ya los ¨²ltimos mohicanos de un mundo anal¨®gico que desaparece
Los delfines de un escultor
Al pintor Solana le gustaba mucho el chorizo, que fue de lo que palm¨® realmente
La fiesta de aquel d¨ªa
Se public¨® el 29 de diciembre, no el 28, para evitar que se confundiera con una inocentada
En el Prado
La obra de Bartolom¨¦ Bermejo caus¨® un efecto inquietante entre los m¨¢s j¨®venes
Alarma
No todos los facinerosos que violan nuestra seguridad entran por la puerta de la calle con una pistola o un cuchillo
Confesi¨®n en el bar del Palace
Lorca nunca quiso conocer a Jardiel porque dec¨ªa que era un autor festivo, mientras Unamuno cobraba siempre un duro m¨¢s que Ortega
L¨¢grimas de leche y miel
L¨ªderes
Existen dos Espa?as, no la de derechas o de izquierdas, sino la de los pol¨ªticos nefastos y la de los ciudadanos con talento
M¨ªstica
Existen innumerables variaciones y posibilidades, pero p¨®ngase c¨®modo, rel¨¢jese y elija la que est¨¦ m¨¢s a su alcance en ese momento
Generaci¨®n del 27, celos, confusi¨®n e inquina
Juan Ram¨®n Jim¨¦nez ten¨ªa un orgullo literario fuera de toda medida
?lvaro
Si la inmortalidad es ese don que los dioses depositan en la memoria de los amigos, ?lvaro de Luna la tiene asegurada
En el sal¨®n
En la pol¨ªtica espa?ola se confunden los espacios y hay quien se comporta en la cocina como si estuviera en el cuarto de ba?o
Max Beckmann, el exorcista
El expresionismo de este artista cobra actualidad en los cuerpos mutilados de cada telediario
Salvamento
Ante la angustiosa visi¨®n de la continua llegada de pateras a nuestras costas hay que preguntarse quien salva a quien
Luz de vela
Al pie de la pasta con anchoas le dije a Cristino: no estoy muy seguro, pero yo dir¨ªa que no hemos muerto todav¨ªa
Renau, Sert y el ¡®Guernica¡¯, una vez m¨¢s
El mural de Picasso es una fuente imaginaria que nunca dejar¨¢ de manar
Langostas
La belleza lleva en si misma el germen de su propia destrucci¨®n
Blasfemias
Hoy las redes est¨¢n llenas de arrieros inform¨¢ticos
El int¨¦rprete de metales
Para sus esculturas, eleg¨ªa los materiales apropiados a la medida de sus sue?os
Tumba vac¨ªa
Sacar a Franco del Valle de los Ca¨ªdos es muy f¨¢cil. Lo complicado es exhumarlo del cerebro de gran parte de los espa?oles
Cuatro cosas
Los pol¨ªticos compiten en demostrar cu¨¢l de todos es el m¨¢s incompetente e irresponsable
Formas de escalar ¡®La monta?a m¨¢gica¡¯
La novela hab¨ªa invernado en la casa cerrada durante nueve meses y este verano he vuelto a ella una vez m¨¢s, con solo alargar la mano desde la cama
Borrascas
Las convulsiones de la naturaleza, a la hora de producir terribles da?os, no son nada si se comparan con los que causan las borrascas del cerebro de algunos l¨ªderes
Una fiesta abarrotada
Siempre fue un chico raro, hijo de carpinteros, que ten¨ªa un puesto de tebeos en el Rastro. Le gustaba dibujar un poco a su aire, alimentado de historietas b¨¢rbaras de c¨®mics
Cuando el alcohol solo es literatura
La capacidad francesa para convertirlo todo en literatura ha llegado al extremo de elevar el champ¨¢n, un vino espumoso con bolitas, a s¨ªmbolo del placer, de la libertad y la alegr¨ªa,
Cocodrilos, ¡®gin-tonics¡¯ y mosquitos
En ambas orillas del Ganges se extend¨ªa Calcuta con la vida a ras de la muerte
Jazz, martinis y sombreros blancos
Nueva York es un g¨¦nero literario que se adapta al estado de ¨¢nimo del viajero, y que le acercan a Truman Capote, Dorothy Parker, Andy Warhol, Tom Wolfe y a Woody Allen
La culpa ahogada en una pinta de Guinness
La accidentada lectura del 'Ulises', de Joyce, me llev¨® a recorrer algunos lugares del circuito del protagonista
La felicidad en tres camparis
Este licor me lleva directamente a los tiempos de felicidad de mi primer viaje a Italia Con un poco de suerte podr¨ªa ver a Pier Paolo Pasolini escribiendo sentado en una terraza
Imagina
En ese extra?o pa¨ªs la democracia parece estar tutelada aun por ese dictador desde su tumba
Al pelo
Si Pedro S¨¢nchez perdura en el Gobierno pronto una ceniza prematura comenzar¨¢ a ascender por las patillas hasta cubrir por entero su cabeza
Meditaci¨®n en torno a un gorila
Cuando hace a?os que uno ha abandonado el pueblo, se producen llamadas que te golpean el coraz¨®n
Lanzadera
El presidente del Gobierno espa?ol y el de la Generalitat hablaron en la Moncloa de un problema de la historia com¨²n, que un d¨ªa se llevar¨¢ el viento
Cormoranes
Comenzamos a a?orar los tiempos en que Catalu?a abierta y aireada tiraba alegremente del resto de Espa?a hacia Europa
Lee Miller en la cocina
La modelo, fot¨®grafa y musa de artistas pose¨ªa una espl¨¦ndida belleza que no ces¨® de ser devorada por algunos lobos privilegiados de su tiempo
Paz ol¨ªmpica
?Qu¨¦ ha pasado? Simplemente que el equipo de f¨²tbol espa?ol acaba de marcar en Kaz¨¢n el gol de la victoria contra Ir¨¢n
?De qu¨¦ se reir¨¢n esos idiotas?
Durante 30 a?os Jorge Luis Borges cen¨® en casa de Adolfo Bioy Casares. Desde otra estancia, cuando los dejaba a solas, Silvina, la mujer de Bioy, o¨ªa las carcajadas