Claves culturales para comprender la guerra de L¨ªbano

¡°Las tres. Alba a lomos de fuego. Pesadilla que sale del mar. Gallos met¨¢licos. Humo. Hierro que prepara el fest¨ªn del hierro poderoso. Y un amanecer que estalla en los sentidos antes de romper la aurora. Un fragor que me tira de la cama y me arroja a este estrecho pasillo¡±.

Esta descripci¨®n de un bombardeo en Beirut antes del amanecer, donde las explosiones sustituyen a los primeros rayos del sol, podr¨ªa haberse escrito perfectamente el pasado lunes, cuando Israel comenz¨® una serie de ataques con misiles contra la capital de L¨ªbano para responder a los ataques de Hezbol¨¢, la primera ofensiva a gran escala en la urbe desde 2006, y que dio inicio el martes a una invasi¨®n del pa¨ªs por su vecino del sur. Pero se trata de palabras ya viejas, escritas por Mahmud Darwish (1941-2008) en un peque?o libro, Memoria para el olvido (1987), un poema en prosa con las reflexiones del poeta palestino que recogen sus vivencias a lo largo de un t¨®rrido d¨ªa de agosto de 1982, un agotador d¨ªa de aquellos tres meses sin esperanza que pas¨® en la ciudad cuando Israel invadi¨® L¨ªbano para expulsar a las guerrillas de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), dirigidas por Yasir Arafat.

Llueve sobre mojado por tanto cuando los misiles explotan toda esta semana en las ruinas de un pa¨ªs que pas¨®, en apenas 80 a?os de historia oficial, de ser considerado casi un para¨ªso fiscal conocido como la Suiza de Oriente Pr¨®ximo a escenario de cientos de episodios de sangre, fanatismo y escombros. L¨ªbano, uno de los pa¨ªses m¨¢s peque?os del mundo ¡ªdel tama?o de Navarra¡ª, y con una poblaci¨®n de 5,5 millones de habitantes, ha sufrido en estas d¨¦cadas una guerra civil, en 1958, entre musulmanes panarabistas impulsados por el egipcio Gamal Abdel Nasser y las fuerzas del Gobierno cristianas; el asesinato de un presidente, Bashir Pierre Gemayel, en 1982; otra guerra civil entre las comunidades cristiana y musulmana que arras¨® el pa¨ªs entre 1975 y 1990 y origin¨® m¨¢s de 120.000 muertos y un ¨¦xodo de un mill¨®n de personas; la invasi¨®n de Israel de 1982, cuyo ej¨¦rcito ocup¨® la capital y permiti¨® la entrada de fuerzas falangistas cristianas que masacraron los campos de refugiados palestinos, otra guerra de apenas 33 d¨ªas entre Israel y Hezbol¨¢ en 2006¡­ Muchas novelas, ensayos, poemas, c¨®mics y pel¨ªculas han dado cuenta de todo ello para intentar explicar un pa¨ªs bello, el de las monta?as cubiertas de majestuosos cedros, pero indescifrable.

Un Estado dentro del Estado: Hezbolist¨¢n

Y, por supuesto, para conocer L¨ªbano de hoy en d¨ªa hay que hablar necesariamente de Hezbol¨¢ (literalmente ¡°Partido de Dios¡±), poderosa formaci¨®n pol¨ªtica y facci¨®n armada al tiempo, creada en 1982 justo tras la expulsi¨®n de la OLP, y cuyas acciones violentas han dado excusa a Israel, un pa¨ªs que apenas las necesita, para abrir fuego. No en vano, la ofensiva israel¨ª al norte de sus fronteras tiene el objetivo declarado de destruir a esta formaci¨®n. En el libro Hezbol¨¢. El laberinto de Oriente Medio, que saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo d¨ªa 14, el profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM) Ignacio Guti¨¦rrez de Ter¨¢n describe tanto el grado de implantaci¨®n en la sociedad libanesa de la instituci¨®n ¡ªgracias a la creaci¨®n de escuelas, hospitales, medios de comunicaci¨®n, organizaciones ben¨¦ficas y hasta como empleadora de cerca de 100.000 personas¡ª como su m¨²sculo financiero, sustanciado mediante donaciones, el ¡°quinto¡± (al-jums) o limosna preceptiva en el Islam, aportaciones de instituciones ben¨¦ficas y, lo m¨¢s importante, las contribuciones directas de Ir¨¢n y Siria, sobre todo de la rep¨²blica isl¨¢mica liderada por Al¨ª Jamenei, que permiten mantener a la formaci¨®n libanesa unos efectivos ¡°de 100.000 hombres armados y un arsenal con al menos 150.000 misiles y cohetes¡±, aunque fuentes occidentales reducen el n¨²mero de combatientes a la mitad.

En el texto de Guti¨¦rrez de Ter¨¢n ¡ªheredero de Hizbulah. El brazo armado de Dios (2006), de Javier Mart¨ªn¡ª, actualizado al l¨ªmite a pesar de la precipitaci¨®n de los acontecimientos, destacan tanto el cap¨ªtulo dedicado a ese ¡°Estado dentro del Estado¡±, hasta el punto de que llama al pa¨ªs con iron¨ªa ¡°Hezbolist¨¢n¡±, como la semblanza que hace, antes de conocer su asesinato, del l¨ªder de la formaci¨®n desde hac¨ªa 32 a?os, Hasan Nasral¨¢ (1960-2024), muerto en un ataque de Israel el pasado 27 de septiembre, figura a la que el experto ya ve¨ªa dif¨ªcil buscar un relevo. El secretario general del partido y l¨ªder militar de Hezbol¨¢ siempre defendi¨® en su condici¨®n de ulema (estudioso del islam y la shar¨ªa) la necesidad del martirio frente al ¡°ente¡± (al-Kiyan, t¨¦rmino utilizado para eludir la palabra Israel).

Morir y matar. Dos verbos que se conjugan con frecuencia en el pa¨ªs. Abundante bibliograf¨ªa hace un recorrido por las heridas recientes del L¨ªbano. L¨¢stima que no est¨¦n traducidos al castellano libros de referencia a¨²n valiosos como Pity The Nation: Lebanon at War (Lamento por la Naci¨®n: El L¨ªbano en Guerra, 1990, Oxford University Press), del corresponsal brit¨¢nico Robert Fisk, autor tambi¨¦n del s¨ª disponible en espa?ol La gran guerra por la civilizaci¨®n. La conquista de Oriente Pr¨®ximo (2006); o Beirut (2010, University of California Press), el recorrido por la historia de la ciudad realizado por el historiador y periodista franco-liban¨¦s Samir Kassir, asesinado por un coche bomba en aquella capital en 2005.

Aunque para entender la dif¨ªcil estructura del pa¨ªs actual bien vale el cl¨¢sico El L¨ªbano contempor¨¢neo. Historia y sociedad (2006), del historiador y economista liban¨¦s nacido en Alejandr¨ªa Georges Corm (1940-1924). Corm, que pensaba que el gran problema del mundo ¨¢rabe era econ¨®mico, m¨¢s que cultural o religioso, tambi¨¦n firm¨® una gu¨ªa ¨²til sobre la Historia de oriente Medio. De la antig¨¹edad hasta nuestros d¨ªas (2009).

Fronteras artificiales y un nuevo pa¨ªs incrustado

En estos vol¨²menes se dan las claves para acercarse a un Estado de fronteras artificiales hechas a medida de los intereses occidentales. La historia del pa¨ªs es, l¨®gicamente, la historia de la regi¨®n hasta su independencia de Francia en 1943. Para profundizar en ese recorrido hay abundantes y apasionantes libros, como Los ¨¢rabes. Tres milenios de historia de pueblos, tribus e imperios (2022), de Tim Mackintosh-Smith, un recorrido por las andanzas de un pueblo que naci¨® como n¨®mada y se expandi¨® por Asia y el Mediterr¨¢neo durante siglos; o el volumen paralelo que escribi¨® Eugene Rogan, Los ¨¢rabes. Del imperio otomano a la actualidad (2018); o Entre la shar¨ªa y la yihad. Una historia intelectual del islamismo (2018), de la catedr¨¢tica de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos de la UAM Luz G¨®mez, que desentra?a la historia de las ideas y los conceptos del islamismo; o Los ¨²ltimos d¨ªas del Imperio otomano (2023), de Ryan Gingeras, una cr¨®nica del ocaso de un imperio que gobern¨® la regi¨®n libanesa durante cuatro siglos (entre 1516 y 1918), hasta la partici¨®n del imperio tras la Primera Guerra Mundial. As¨ª, el acuerdo Sykes-Picot entre Francia y Reino Unido en 1916, que traicion¨® el pacto hecho por T. E. Lawrence (s¨ª, el famoso Lawrence de Arabia) con los ¨¢rabes para constituir un gran Estado a cambio de su apoyo contra los otomanos, supuso un desmembramiento en el que los actuales L¨ªbano, Siria y norte de Irak, grosso modo, recayeron bajo la influencia de Francia al tiempo que Palestina, Jordania y sur de Irak pasaban a dominio brit¨¢nico. Y mientras en la orilla mediterr¨¢nea al norte de esas fronteras destaca la presencia hist¨®rica de comunidades cristianas, al sur el factor m¨¢s decisivo es la creaci¨®n de un Estado jud¨ªo, incrustado en medio de pa¨ªses ¨¢rabes, que se ha hecho hueco a base de ocupar el territorio en contra de las resoluciones de la ONU y de subyugar a los palestinos.

El 15 de mayo de 1948, un d¨ªa despu¨¦s de que Israel declarara su independencia, arranc¨® una guerra contra una alianza de pa¨ªses ¨¢rabes que se prolong¨® durante 20 meses y que el nuevo Estado aprovech¨® para invadir gran parte de Palestina, lo que produjo un ¨¦xodo masivo que desde entonces los palestinos conocen como la Nakba (la cat¨¢strofe), y que supuso el desplazamiento por la fuerza de entre 700.000 y 750.000 palestinos. Entre ellos el propio Darwish, considerado el poeta nacional palestino, nacido en 1941 en Al-Birwa, en Galilea, junto a Acre, durante el Mandato Brit¨¢nico de Palestina, y que lleg¨® a Beirut a los seis a?os junto a miles de sus compatriotas. Un desgarro perfectamente reflejado en su poemario En presencia de la ausencia (2011) o en Menos rosas (1986). Y ahora se calcula que hay en torno a 450.000 palestinos en L¨ªbano, lo que ha causado tensiones en las ¨²ltimas d¨¦cadas en un pa¨ªs con 18 grupos religiosos reconocidos oficialmente ¡ªcada uno con una legislaci¨®n propia en materia de sucesiones, herencias, matrimonios, divorcios, custodia¡­¡ª entre cat¨®licos, sobre todo maronitas (iglesia oriental vinculada al Vaticano con su propia liturgia), musulmanes (sun¨ªes y chi¨ªes en casi igual proporci¨®n) y drusos, adem¨¢s de otras religiones minoritarias.

Un desgarro social que tuvo su punto culminante durante los 15 a?os que dur¨® la guerra civil de 1975-1990, cuando un muro dividi¨® la ciudad de norte a sur, el este para los cristianos y los musulmanes al oeste, como bien describe en sus c¨®mics la franco-libanesa Zeina Abirached (1981). Entre sus detallados vol¨²menes destacan El piano oriental (2015), que retrata la vida cotidiana en Beirut en los a?os cincuenta y su propia odisea de desplazada en Par¨ªs ya en este siglo, y El juego de las golondrinas (2007), con su experiencia infantil durante los bombardeos en Beirut en 1984, cuando los vecinos y su familia pasaban la noche alejados de las ventanas en el recibidor de la vivienda, ubicada justo en la l¨ªnea de demarcaci¨®n y a tiro de los francotiradores.

Periodistas narradores y escritores cronistas

La violencia ha calado en lo m¨¢s profundo de la sociedad. ¡°Mi mayor ilusi¨®n es que mi chico sea el d¨ªa de ma?ana un m¨¢rtir y mate a americanos e israel¨ªes¡±, declar¨® a EL PA?S en septiembre de 2001, en uno de los pueblos de Hezbol¨¢ al sur del pa¨ªs, Nagua Bleida, una joven madre con su hijo de 10 a?os agarrado a su mano. Lo cont¨® en una cr¨®nica Ram¨®n Lobo (1955-2023), brillante corresponsal de guerra de este diario durante dos d¨¦cadas, que junto a otros periodistas ha contribuido con sus art¨ªculos a contar la situaci¨®n de Oriente Pr¨®ximo. Como Mikel Ayestaran (1975) ¡ªcoautor junto a Lobo de Guerras de ayer y de hoy (2016)¡ª, el veterano corresponsal de los peri¨®dicos del grupo Vocento y que firm¨® el relevante libro Oriente Medio, Oriente roto (2017). Como Maruja Torres, tambi¨¦n de EL PA?S, autora de La amante en guerra (2009), una novela que recoge sus experiencias en L¨ªbano. O como Tom¨¢s Alcoverro (1940), experimentado periodista de La Vanguardia, residente en Beirut desde 1970 y autor, por ejemplo, de La noria de Beirut. Vida en la ciudad que siempre renace (2018), que retrata la vida singular de una ciudad acostumbrada a cicatrizar sus heridas. Unas heridas que no necesariamente son siempre b¨¦licas. As¨ª, el mayor desastre en tiempos de relativa paz ¡ªen la categor¨ªa de cat¨¢strofe por negligencia humana¡ª ocurri¨® el 4 de agosto de 2020, cuando la explosi¨®n de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas temerariamente en el puerto de Beirut caus¨® la muerte a 218 personas y dej¨® m¨¢s de 7.500 heridos. Explosi¨®n de la que fue testigo Alcoverro desde su casa y que narra en el libro.

Por fuerza, toda esa realidad la han tenido que retratar autores como el franco-liban¨¦s Amin Maalouf (Beirut, 1949), que abandon¨® el pa¨ªs con la guerra en 1975 y es autor de interesantes ensayos, como Las cruzadas vistas por los ¨¢rabes (1983). El escritor gan¨® el premio Goncourt en 1993 por La Roca de Tanios, una historia ubicada en las monta?as de L¨ªbano a mitad del siglo XIX en pleno enfrentamiento entre Egipto y el imperio Otomano. Maalouf ha frecuentado poco en sus historias el siglo XX, pero cuando lo ha hecho ha sido con fuerza, como en Los desorientados (2013), sobre el reencuentro de un hombre con su pa¨ªs 25 a?os despu¨¦s de abandonarlo, o en Las escalas de Levante (1996), que aborda directamente la guerra del L¨ªbano.

Otro de los narradores ¨¢rabes destacados de las ¨²ltimas d¨¦cadas es el recientemente fallecido escritor liban¨¦s Elias Khoury, (Beirut, 1948-2024), que a su vez fue uno de los mayores valedores con sus novelas de la causa palestina en un pa¨ªs en el que este pueblo apenas figura en las narraciones. Su obra maestra, La Cueva del Sol (1998) est¨¢ considerada la gran novela de la Nakba. Otras obras destacadas suyas son Yalo (2002) y El espejo roto (Sinalcol) (2012).

Tambi¨¦n hay que contar con el poeta Abbas Beydoun (Tiro, 1945), con Un minuto de retraso sobre lo real; o, unas d¨¦cadas antes, el alabado Gibr¨¢n Jalil Gibr¨¢n (Bisharri, 1883-Nueva York,1931), con Estancias (1919). Y entre los autores vinculados a L¨ªbano tambi¨¦n destaca el poeta Ali Ahmad Said Esber (1930), m¨¢s conocido por su pseud¨®nimo, Adonis, un escritor nacido en Siria aunque vivi¨® parte de su vida en Beirut, que abandon¨® en 1980 por la guerra. Aparte de su poes¨ªa, cabe destacar su libro de conversaciones con Houria Abdelouahed, Violencia e islam (2015), en el que insiste en que el terrorismo no tiene cabida en esta religi¨®n, que a su juicio requiere una nueva relectura.

Entre las narradoras destaca la beirut¨ª Hanan al-Shaykh (1945), de familia chi¨ª y rompedora hasta el punto de que sus libros fueron prohibidos en la mayor¨ªa de los pa¨ªses ¨¢rabes, puesto que atentaban con la estructura patriarcal de la sociedad y trataban temas como el divorcio, la libertad sexual de la mujer o el aborto. Es una l¨¢stima que sus dos obras m¨¢s destacadas, La historia de Zahra (1980) y Mujeres de arena y mirra (1988), publicadas en espa?ol hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, est¨¦n descatalogadas. Y tambi¨¦n hay que tener en cuenta a Huda Barakat (1952), ¨²nica libanesa entre las mujeres que han ganado el prestigioso premio Naguib-Mahfouz. El labrador de aguas (1998), que narra el declive de Beirut y sus personajes tras la guerra civil, ser¨ªa su libro m¨¢s destacado.

Mujeres sin velo, sin ataduras y sin filtros

Aunque para entender la posici¨®n actual de la mujer en L¨ªbano, quiz¨¢ mejor es leer a la escritora, periodista y activista Joumana Haddad (Beirut, 1970), autora de Yo mat¨¦ a Sherezade. Confesiones de una mujer ¨¢rabe furiosa (2011), un ensayo breve que se convierte en una gu¨ªa ¨²til para mujeres en lucha por sus derechos. Fundadora adem¨¢s en 2008 de la primera revista er¨®tica del mundo ¨¢rabe, bajo el t¨ªtulo Jasad (¡°cuerpo¡± en ¨¢rabe), en un pa¨ªs en el que todav¨ªa se censuran las partes de las pel¨ªculas, obras de arte y libros consideradas subidas de tono, Haddad forma parte de ese n¨²cleo irreductible de mujeres ¨¢rabes que no llevan velo, no se sienten sometidas ni sumisas y manifiestan su opini¨®n sin filtros. Otros libros suyos publicados en espa?ol ¡ªaparte de sus poemarios El retorno de Lilith (2019) y Espejos de las fugaces (2010)¡ª, son los ensayos El tercer sexo (2019), en el que pretende deconstruir la sociedad actual basada en el dinero, la raza o el g¨¦nero, y Superm¨¢n es ¨¢rabe. Acerca de Dios, del matrimonio, del macho y de otros inventos desastrosos (2014), una certera impugnaci¨®n de las sociedades machistas.

Otro destacado creador, en este caso esencialmente dramaturgo, es el beirut¨ª con nacionalidad l¨ªbano-canadiense y origen maronita Wajdi Mouawad (1968), autor de una brutal obra, Incendios (2003), que refleja el desarraigo del exilio adem¨¢s de tratar temas tan crudos como los cr¨ªmenes de honor, la crueldad durante la guerra civil o la tortura en las prisiones clandestinas, perfilada a partir de la vida de una activista de la vida real en los a?os ochenta, Souha Bechara. La obra forma parte de una serie tr¨¢gica con los problemas del exilio y la memoria como tel¨®n de fondo: la tetralog¨ªa La sangre de las promesas ¡ªformada por Litoral, Incendios, Bosques y Cielos¡ª. Tras alcanzar el ¨¦xito internacional, Incendios fue llevada al cine en 2010 por Denis Villeneuve, filme que fue nominado al Oscar como mejor pel¨ªcula en Lengua Extranjera.

El cine ha sido una de las artes m¨¢s prol¨ªficas para descifrar la realidad de L¨ªbano. De ello da cuenta el libro Siempre nos quedar¨¢ Beirut. Cine de autor y guerra(s) en el L¨ªbano, 1970-2006 (2020), de la hispano-libanesa Laila Hotait Salas. Se trata de un exhaustivo repaso a una cinematograf¨ªa comprometida, a veces de escasos recursos, que ha intentado retratar casi todas las aristas del pa¨ªs.

Pel¨ªculas para contar un pa¨ªs

En esa cinematograf¨ªa destaca la pel¨ªcula Cafarna¨²m (2018), de la realizadora y actriz libanesa Nadine Labaki, nominada a los Oscar como mejor pel¨ªcula internacional y ganadora del premio especial del jurado en el Festival de Cannes. Se trata de una cruda f¨¢bula en la que Labaki ¡ªconviene no perderse su filme Caramel (2007), que aborda la vida cotidiana de cinco mujeres y sus problemas, sin referencias a guerras ni conflictos¡ª narra el duro mundo que afronta un ni?o de 12 a?os de los barrios marginales de Beirut que demanda a sus padres por el crimen de haberlo tra¨ªdo al mundo. Zain, que huye de su familia tras el matrimonio forzado de su hermana adolescente, se adapta a la vida en la calle vendiendo analg¨¦sicos a los drogadictos junto a una refugiada siria.

Para ilustrar los conflictos entre las distintas comunidades convivientes, quiz¨¢ sea bueno ver la pel¨ªcula El insulto (2017), del franco-liban¨¦s Ziad Doueri. Tambi¨¦n es autor de El atentado (2012), pel¨ªcula prohibida en L¨ªbano basada en la famosa novela de 2006 de Yasmina Khadra, que narra la tragedia que se abate sobre un cirujano israel¨ª de origen palestino tras un atentado que acaba con la vida de 19 personas, entre ellas su mujer, en el centro de Tel Aviv, tragedia casi cotidiana a ambos lados de la frontera que separa Israel de L¨ªbano.

En una lista sobre pel¨ªculas sobre L¨ªbano, que siempre dejar¨¢ fuera obras maestras, no debe faltar Vals con Bashir (2008), del israel¨ª Ari Folman, nominada a los premios Oscar y Bafta a la mejor pel¨ªcula extranjera. Se centra en uno de los episodios m¨¢s tristes y sangrientos de la corta historia de L¨ªbano: la masacre de Sabra y Chatila, desatada entre el 15 y el 18 de octubre de 1982, tras la muerte de Bashir Pierre Gemayel, en los campos de refugiados situados en los barrios de dichos nombres de Beirut Oeste, entonces una capital ocupada por Israel tras la Guerra de L¨ªbano. Entre 350 y 3.500 refugiados palestinos, seg¨²n las fuentes, fueron asesinados por la Falange Libanesa (cristianos de la iglesia maronita), con la participaci¨®n del Ej¨¦rcito del Sur de L¨ªbano (milicia libanesa proisrael¨ª) y ante la total pasividad del Ej¨¦rcito Israel¨ª, tal y como cont¨® el periodista Amnon Kapeliouk ¡ªtambi¨¦n autor de una biograf¨ªa del presidente de la OLP Yasir Arafat¡ª en Sabra y Chatila: investigaci¨®n sobre una matanza (1982), donde narr¨® la complicidad del entonces ministro de Defensa Ariel Sharon (luego primer ministro del pa¨ªs entre 2001 y 2006) en la masacre. En Vals con Bashir, Folman narra un suceso que vivi¨® en primera persona como soldado israel¨ª destacado en la ciudad aquellos d¨ªas y que permanec¨ªa oculto en su memoria. Solo descubrir¨¢ qu¨¦ pas¨® exactamente y cu¨¢l fue su grado de participaci¨®n tras una dolorosa investigaci¨®n. Sin duda una pel¨ªcula estremecedora.

Como estremecedora es la realidad, pasada y presente, de L¨ªbano. En Memoria para el olvido, Darwish describe una entrevista que le hace un periodista en el Hotel Commodore aquellos d¨ªas de 1982 de bombas en agosto.

¡ªQu¨¦ escribe usted ahora que estamos en guerra?

¡ªMi silencio

¡ª?Quiere decir que corresponde a los ca?ones tomar la palabra?

¡ªS¨ª, su voz se alza m¨¢s alto que ninguna otra.

¡ª?Qu¨¦ hace entonces?

¡ªUn llamamiento a la resistencia.

¡ª?Ganar¨¢n ustedes esta guerra?

¡ªNo. Pero lo importante es seguir adelante. Sobrevivir es, en s¨ª mismo, una victoria.

En L¨ªbano, es nuevamente tiempo de que callen los poetas y hablen las bombas. Tiempo para solo sobrevivir.