10 rincones del mundo para viajar despacio y relajarse, seg¨²n Lonely Planet

¡°Viajar despacio¡±. Esta puede parecer una etiqueta de marketing, pero para muchos es una forma de vida y de conocer mundo que acerca a la naturaleza y vac¨ªa la mente del ruido de la vida moderna. Es cuando el viaje se convierte realmente en descanso, en vacaciones. Y cada a?o, la editorial Lonely Planet selecciona 10 destinos del planeta para viajar despacio y relajarse, disfrutando de cada momento. Los elegidos este 2024 van desde el lago Erne, en Irlanda del Norte, hasta el desierto de Atacama, en Chile, o el glaciar J?kus¨¢rl¨®n, en Islandia, pasando por un ecoresort diferente en Tubagua, en la Rep¨²blica Dominicana, y por la isla de Ibo, en Mozambique.

Hay miles de rincones alrededor del globo, desde parajes famosos o conocidos hasta escenarios por descubrir y explorar. Sin embargo, este dec¨¢logo de propuestas son lugares donde disfrutar de un descanso completo y desconectar de la rutina.

Monasterios medievales, caminatas y muchas aves en el lago Erne (Irlanda del Norte)

Dos lagos, unidos por un r¨ªo, conforman el lago Erne, una fascinante mezcla de canales sinuosos y bah¨ªas ocultas. Las islas del lago, donde en otro tiempo hubo monasterios que fueron importantes centros de saber, ahora est¨¢n ocupadas sobre todo por aves y ganado. Estamos en Fermanagh, uno de los seis condados de Irlanda del Norte, dominado por colinas redondeadas o drumlins ¡ªque hablan de su pasado glaciar¡ª, pero, sobre todo, por bellos lagos bordeados de juncos. Si desplegamos un mapa de la zona, veremos que est¨¢ cubierto de agua: los lugare?os afirman que los lagos permanecen en Fermanagh medio a?o y, el otro medio, Fermanagh est¨¢ en los lagos. Este laberinto acu¨¢tico resulta un para¨ªso para los pescadores y pirag¨¹istas. Y, adem¨¢s, cuenta con buenas caminatas que los bordean.

Destaca el Upper Erne, puesto que es m¨¢s que un lago. Cuenta con m¨¢s de 150 islas, calas llenas de juntos y remansos sinuosos. Aqu¨ª abundan las aves: tiene la mayor colonia de garzas reales de Irlanda. Otro muy famoso es el Lower Lough, conocido como el lago gemelo, que alberga unas 90 islas, agrupadas sobre todo en el sur y que puede explorarse con un barco a motor.

Durante los primeros tiempos del cristianismo, los monjes construyeron a lo largo del territorio monumentos y enclaves religiosos, que formaban parte de una importante ruta de peregrinaci¨®n. El m¨¢s evocador de esos lugares mon¨¢sticos es la isla de White, con las ruinas de una peque?a iglesia de siglo XII. Sin embargo, la mayor de las llamadas ¡°islas sagradas¡± es Devenish, que alberga los restos de un monasterio agustino fundado en el siglo VI.

4.000 kil¨®metros de viaje en tren en el Indian Pacific contemplando Australia

Cruzar Australia por tierra es todo un reto: m¨¢s de 4.000 kil¨®metros entre la costa este y la oeste, con desiertos infinitos por medio, en los que no hay nada de nada. Por tanto, el tren se convierte en una opci¨®n magn¨ªfica para cruzar el pa¨ªs de una forma relajada. Solo hay que dejarse llevar. La l¨ªnea Indian Pacific es una alternativa perfecta para los amantes del ferrocarril (hay otros muchos trenes continentales). En cuatro d¨ªas y tres noches, en su tramo completo desde Perth hasta S¨ªdney, o en sentido contrario, se realizan paradas en pueblos hoy deshabitados y en ciudades como Broken Hill.

Y si bien el viaje puede comenzar en S¨ªdney, el trayecto entre las ciudades de Adelaida ¡ªparada de la l¨ªnea¡ª y Perth es m¨¢s que suficiente para disfrutar de la experiencia de un tren de lujo y de los paisajes m¨¢s aut¨¦nticamente australianos. En el recorrido de dos noches entre estas ciudades destaca el d¨ªa en el que se atraviesa el desierto, sobre todo la fascinante llanura de Nullarbor, con su total ausencia de ¨¢rboles. A bordo del vag¨®n se puede disfrutar de un c¨®ctel mientras se contempla por la ventana el espacio vac¨ªo.

En Nagaland, el salvaje este de la India

Se pueden pasar semanas en el Estado indio de Nagaland sin ver a ning¨²n otro turista. Considerado durante mucho tiempo como el ¡°salvaje este¡±, es un territorio de belleza primigenia y cultura tribal. Nagaland es una India diferente, escondida al noroeste del pa¨ªs, entre Bangladesh, Myanmar, But¨¢n y el T¨ªbet. La geograf¨ªa aqu¨ª es tan variada como la cultura, y en sus deslumbrantes valles y colinas, que se extienden hasta la frontera con Myanmar, hay lugares m¨ªsticos donde, hasta no hace mucho, las tribus nagas, cazadoras de cabezas, luchaban contra los intrusos y entre ellas. Ya no es as¨ª, pero muchas tradiciones sobreviven y tambi¨¦n sus distintas lenguas y su fuerte sentido identitario.

La capital de Nagaland es Kohima, una ciudad mon¨®tona y as¨¦ptica a primera vista, pero acogedora y el mejor punto de partida para visitar la regi¨®n. Al sur, est¨¢ el valle de Dz¨¹kou, un paraje, escondido en las monta?as, maravilloso para ir de excursi¨®n y con un ambiente m¨¢gico y m¨ªstico. Y, al norte, la parte m¨¢s intacta de este Estado indio, con una belleza casi m¨ªstica, sobreviven los pueblos tribales con todas sus costumbres.

Un ¡®ecoresort¡¯ diferente en Tubagua (Rep¨²blica Dominicana)

Totalmente opuesto a los populares resorts playeros, en el interior de la tur¨ªstica Rep¨²blica Dominicana Tubagua resulta perfecto para captar los matices de la aut¨¦ntica vida dominicana en proyectos de turismo comunitario. Adem¨¢s, alberga uno de los mejores alojamientos ecol¨®gicos del Caribe: el Tubagua Ecolodge. Este hotel, situado en la ruta panor¨¢mica entre Santiago y Puerto Plata, es un proyecto dirigido a pr¨¢cticas de ecoturismo, exploraci¨®n, senderismo y experiencias.

Lejos del sol y la playa de otros complejos, apuesta por experiencias en la naturaleza, ba?os de barro o avistamiento de aves. Adem¨¢s, desde Tubagua las vistas panor¨¢micas de la regi¨®n son espectaculares y, sobre todo, reina el aire fresco y la tranquilidad. El Tubagua Ecolodge es una iniciativa que demuestra que, incluso dentro de los destinos m¨¢s tur¨ªsticos, de los de pulserita y todo incluido, se pueden encontrar refugios de paz y de conexi¨®n con la naturaleza.

El Big Bend, un parque nacional diferente junto al R¨ªo Grande (EE UU)

Hay pocos lugares que permitan tanto un viaje sin prisas, disfrutando de la naturaleza, como los grandes parques nacionales de Estados Unidos, enormes y llenos de rincones extraordinarios. Algunos, como el Ca?¨®n del Colorado o Yellowstone, son extremadamente populares. Pero tambi¨¦n hay otros mucho menos conocidos, donde todo ser¨¢ m¨¢s sencillo y solitario. Este es el caso del Big Bend National Park. La mayor¨ªa lo ve desde la carretera o el tren, pero hay agencias que organizan visitas por la zona, descensos de rafting por el r¨ªo o rutas en canoa por los ca?ones.

El parque nacional Big Bend est¨¢ en un rinc¨®n remoro en el oeste de Texas, junto al R¨ªo Grande, en medio de uno de esos paisajes que son el sue?o de los realizadores de Hollywood: arbustos rodantes sobre un suelo polvoriento, cactus que florecen sobre arenas del desierto y cielos interminables. Este lugar recibe menos del 10% de los visitantes del Gran Ca?¨®n, por lo que resulta m¨¢s f¨¢cil reservar aventuras y excursiones de varios d¨ªas como hacer rafting en el R¨ªo Grande.

Las monta?as Chisos se levantan justo en el centro del parque, con las espectaculares mesetas y formaciones volc¨¢nicas al oeste, y el desierto al este. Aqu¨ª viven pumas y osos negros, aunque ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil toparse con algunas de las muchas especies de reptiles y p¨¢jaros. Adem¨¢s, hay todo tipo de senderos, de todo grado de dificultad. Y, al noreste, se pueden explorar pueblecitos y ciudades fantasma en medio de montones de polvo y, en verano, un bochornoso calor. Si uno no puede relajarse aqu¨ª es que no puede relajarse.

Descubriendo el archipi¨¦lago de las Quirimbas (Mozambique)

El archipi¨¦lago de las Quirimbas, con un nombre evocador y escondido como un tesoro pirata, espera en la costa de Mozambique. Al margen todav¨ªa del turismo masivo, estas desconocidas islas guardan secretos como los maravillosos arrecifes de coral de Medjumbe. Este archipi¨¦lago, situado al norte del pa¨ªs, incluye tambi¨¦n las Quirimbas del sur, entre las que se incluyen las islas de Medjumbe y Matemo, adem¨¢s de una gran extensi¨®n de manglares y bosques costeros. Tambi¨¦n se pueden visitar playas preciosas e islas de coral y alojarse en un resort ecol¨®gico.

Sin embargo, ninguna isla puede compararse con la misteriosa Ibo, capital oficial del archipi¨¦lago. De agitada historia, es hoy una interesante mezcla de cultura africana, india, suajili y portuguesa, que parece detenida en el siglo XIX. Est¨¢ tan aislada que hay que alquilar un avi¨®n para llegar. Con villas destartaladas, ruinosos edificios y calles sin tr¨¢fico, Ibo no tiene muchas playas pero, a cambio, ofrece preciosas puestas de sol sobre las marismas. Aunque lo mejor es visitarla una noche de luna llena, cuando las viejas casas coloniales adquieren un aspecto casi irreal.

Ver c¨®mo se desprenden los icebergs en la laguna glaciar de J?kuls¨¢rl¨®n (Islandia)

En la costa sur de Islandia se puede contemplar el desprendimiento de icebergs del glaciar m¨¢s grande de Europa, el Eyjafjallaj?kull. Tras romperse, los enormes bloques de hielo flotan hacia el mar y quedan varados en los bancos de arena de la enorme laguna glaciar de J?kuls¨¢rl¨®n. Los espectaculares icebergs se pueden ver justo al lado de la carretera de circunvalaci¨®n de la isla, entre H?fn y Skaftafell. Y aunque un mill¨®n de personas al a?o visita esta maravilla natural, es un lugar que respira paz y silencio. Solo contemplar estos bloques helados, que pueden pasarse hasta cinco a?os flotando en el lago, ya relaja y hace pensar en la grandiosidad de la naturaleza islandesa. Se derriten, se vuelven a congelar y, a veces, se vienen abajo con gran estruendo. Luego pasan al J?kulsa, el r¨ªo m¨¢s corto de Islandia, y al mar. Aunque parece que lleve aqu¨ª toda la vida, la laguna solo tiene 80 a?os y va creciendo.

En los alrededores de J?kuls¨¢rl¨®n hay m¨¢s lagos y glaciares maravillosos, como el Fjalls¨¢rl¨®n, conformado por lenguas y cuevas de hielo que emergen en sorprendentes lagunas. Adem¨¢s, este lugar cuenta con espectaculares cordilleras con montones de actividades, como visitar cuevas de hielo en invierno, pasear por lenguas de glaciares, montar en motonieve, remar en kayak por lagunas glaciares o montar a caballo.

Navegar por el r¨ªo Tatai entre los sonidos de la selva tropical (Camboya)

Serpenteando por una selva tropical remota, que alberga todo tipo de aves y fauna, el viaje por el r¨ªo Tatai, en la costa meridional de Camboya, supone una experiencia de una tranquilidad ¨²nica y tambi¨¦n es prueba de que siempre quedan rincones en el mundo ajenos al trasiego tur¨ªstico y que garantizan momentos para olvidarse del mundo. Recorrer el Tatai en barco o kayak es garant¨ªa de tranquilidad, pero tambi¨¦n se pueden hacer paseos por la jungla. Pero el discurrir del r¨ªo lleva a rincones como las cascadas Tatai, un atronador conjunto de r¨¢pidos en los que es posible darse un chapuz¨®n.

Al r¨ªo Tatai se accede desde Koh Kong, que hasta hace poco era la regi¨®n m¨¢s remota del pa¨ªs pero en la actualidad se est¨¢ convirtiendo en punto de partida para emprender aventuras por la jungla y visitar el Corredor de Conservaci¨®n de Koh Kong, integrado por diversos parques nacionales y reservas de selvas tropicales, r¨ªos, monta?as y cascadas que conforman un paisaje diverso con rica fauna.

Con los gorilas de monta?a en Bwindi (Uganda)

Pasar un tiempo con los gorilas de monta?a en las selvas tropicales de Uganda es algo m¨¢gico. Nada prepara al viajero para su belleza y fuerza, sus conmovedores ojos marrones, sus expresiones sorprendentemente humanas y su comportamiento extraordinariamente dulce. El senderismo para ver gorilas en Uganda es una de las actividades m¨¢s gratificantes y conmovedoras para cualquier viajero sensible con la naturaleza.

El parque nacional Bosque impenetrable Bwindi es uno de los tres lugares en el mundo donde se puede rastrear al amenazado gorila de monta?a. En la esquina sudoeste de Uganda, el dosel del bosque esconde al esquivo animal en peligro de extinci¨®n. Sin embargo, la biodiversidad de este lugar no se limita a los gorilas: hay m¨¢s de 1.000 especies de flores, 310 de mariposas, 350 de aves y 120 de mam¨ªferos. Aunque la atracci¨®n estrella son sus gorilas, tambi¨¦n se pueden ver monos colobos y chimpanc¨¦s balance¨¢ndose entre los ¨¢rboles.

Observar las estrellas en el desierto de Atacama, el m¨¢s seco del mundo (Chile)

El cielo nocturno de Atacama, incre¨ªblemente claro, es el mayor atractivo de un desierto que se extiende por el norte de Chile entre salinas, ¨¢ridas sierras, playas vac¨ªas y zonas espinosas de coloridos cactus. Y observar las estrellas desde un paisaje m¨¢s parecido a la Luna que a la Tierra es algo ¨²nico. Atacama es el desierto no polar m¨¢s seco del mundo. Para conocerlo, se suele empezar en el popular municipio chileno de San Pedro de Atacama, antes de salir en busca de antiguos petroglifos, aldeas con casas de adobe, g¨¦iseres, volcanes y lagunas de altura salpicadas de flamencos rosas. Atacama es tambi¨¦n para muchos un lugar m¨¢gico donde no faltan los fen¨®menos extra?os, entre otros paisajes lunares que se ti?en al atardecer de tonos p¨²rpuras, rosados o dorados.

En San Pedro abundan las experiencias espirituales y ligadas al bienestar, pero tambi¨¦n otras m¨¢s terrenales, como hacer surf sobre arena por las dunas del desolado y alucinante Valle de la Muerte; explorar a caballo las dunas y los ca?ones del desierto; sobrevolar Atacama en globo aerost¨¢tico al amanecer o dedicar la noche a observar las estrellas.