Hotel
Las circunstancias materiales obligaron a los miembros de la Escuela de Fr¨¢ncfort, la mayor¨ªa miembros de la minor¨ªa germanojud¨ªa, a no parar de hacer y deshacer maletas
El lugar del crimen
?lex Chico explora el lugar donde Walter Benjamin se suicid¨® y construye una reflexi¨®n sobre el desarraigo
Blanco
La exposici¨®n de Edmund de Waal constituye toda una fiesta de los sentidos precisamente por su esencialidad
Leer para ver
La literatura ha construido una ciudad universal con pedazos del Marrakech de Elias Canetti, el Par¨ªs de Benjamin, el M¨¦xico de Gruzinski o Los ?ngeles de Mike Davis
Le llamaban El Miserable
Walter Benjamin cay¨® bajo el Efecto Ibiza durante sus visitas a la isla
Un regreso
En Espa?a el retorno de Walter Benjamin vino de la mano de Jes¨²s Aguirre, en la editorial Taurus, all¨¢ por 1971
¡°En els joves directors veig cada cop menys autenticitat¡±
Antoni Ros Marb¨¤ celebra 80 anys amb tres concerts al Palau, mentre diu que troba la felicitat i la pau interior en la m¨²sica, refugi per superar la p¨¨rdua de la seva dona
La Escuela de Fr¨¢ncfort y el ¡®c¨®ctel Molotov¡¯
Marcuse, Benjamin, Adorno y sus seguidores profetizaron algunos de los males del presente: el imperio tecnocr¨¢tico, el consumismo o la colonizaci¨®n de las mentes. Una gran biograf¨ªa coral analiza las paradojas de una filosof¨ªa que supo retratar el mundo pero no hizo nada por cambiarlo
De la teor¨ªa cr¨ªtica a la ¨¦tica del discurso
En los primeros a?os se configuran las preocupaciones de la Escuela de Fr¨¢ncfort, dominadas por la idea de un saber global
Hannah Arendt y Gershom Scholem: la librepensadora y el viejo sionista
La correspondencia entre estos dos grandes intelectuales del siglo XX recoge sus sonadas pol¨¦micas en torno al movimiento jud¨ªo, pero tambi¨¦n su empe?o en salvar el legado de Benjamin
Hannah Arendt: ¡°En la noche que se les hab¨ªa concedido, se suicid¨®¡±
Carta en la que la pensadora relata las circunstancias de la muerte de su amigo Walter Benjamin
Antonio Mu?oz Molina: ¡°Nuestro legado ser¨¢ una monta?a de basura¡±
El novelista recicla las voces de la ciudad moderna en 'Un andar solitario entre la gente', su nuevo libro
Una sociedad infantilizada
El p¨²blico es hoy una comunidad fr¨¢gil y asustadiza a la que hay que proteger y orientar
Novela del fugitivo y de la isla
Empapado del conocimiento de Ibiza y de la biograf¨ªa y obra de Walter Benjamin, Vicente Valero ha hecho suya la novela del autor sin inventar nada
Enzo Traverso: ¡°Como europeo, no veo a Catalu?a como una naci¨®n oprimida¡±
El historiador italiano, experto en totalitarismo, analiza la actualidad pol¨ªtica antes de impartir dos conferencias en Valencia
Encerrar el yo en una lata
Probablemente uno de los ejercicios m¨¢s dif¨ªciles de la literatura sea el de imaginar una tercera persona, su lenguaje y su pasi¨®n
Verdades
Los corazones de Boya, Mart¨ªn, Chac¨®n y Forn, rezuman odio. Como los de los terroristas
Baudelaire en el siglo XXI
Es muy extra?a la pervivencia de la gran poes¨ªa: tiene mayor capacidad de resistencia y de visi¨®n que cualquier otra disciplina. Mantiene el lenguaje en alerta y es siempre uno de los ¨²ltimos refugios del pensamiento
Les persones i el verb
¡°Mitjan?ant la paraula, l'¨¦sser hum¨¤ es troba connectat amb el que ¨¦s el llenguatge de les coses¡±
Maletas llenas de historias para Walter Benjamin
Arts Santa M¨°nica acoge una muestra de 38 autores emergentes inspirada en el pensador alem¨¢n a los 125 a?os de su nacimiento
El mundo visto desde un pasaje
El escritor y ensayista Jordi Carri¨®n resigue en un libro los casi 400 ¡®pasadizos¡¯ de Barcelona
Elogio del corta y pega
?Qu¨¦ puede aprender la literatura de las artes pl¨¢sticas?
Adi¨®s al progreso
Walter Benjamin es hoy inspirador de las nuevas visiones que alertan sobre la tentaci¨®n de basarlo todo en un futuro pluscuamperfecto
El reloj y la m¨¢scara de Walter Benjamin
El coleccionismo requiere estabilidad. Benjamin es el coleccionista n¨®mada que no para de adquirir y que lo va perdiendo todo
Obra incompleta
Quiz¨¢ la muerte excus¨® a autores como Pessoa de buscar una coherencia que no llegar¨ªa a la altura del desorden de sus materiales
Pensar sin represi¨®n
Me gusta la literatura que no est¨¢ muy segura de s¨ª misma
Eric Jarosinski: ¡°El aforismo interpela a la vida moderna¡±
'Nein. Un manifiesto' re¨²ne el trabajo del c¨¦lebre tuitero
Pintura sin palabras (y sin t¨ªtulo)
En Madrid se puede ver una gran retrospectiva de uno de los padres de la abstracci¨®n, el pintor ruso Vasili Kandinsky
Turistas sin aura
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En los museos disparamos a los cuadros con nuestros tel¨¦fonos m¨®viles como un pelot¨®n de fusilamiento
Verano en Berl¨ªn
Hay obras en las que un destello de realidad y de humanidad traspasa la habilidad t¨¦cnica de su autor. Ese pinchazo que conmueve al ojo es el de un ocaso: los que van a morir nos saludan y nos recuerdan nuestra esencial pobreza
Los a?os salvajes del lenguaje
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En el centenario de su nacimiento, las teor¨ªas y la figura del cr¨ªtico y ensayista Roland Barthes mantienen su influencia en la cultura contempor¨¢nea
Pasi¨®n y muerte de Walter Benjamin
Jorge Fern¨¢ndez Guerra plantea el libreto de su tercera ¨®pera como un mon¨®logo a dos voces que bebe de distintos textos del intelectual
Walter Benjamin regresa a la urbe
La ¡®Obra de los pasajes¡¯ del fil¨®sofo alem¨¢n se completa con su segundo volumen. Indaga en la nueva religi¨®n de la ciudad del siglo XX, el desarrollo t¨¦cnico
Axel Honneth: ¡°El optimismo es una obligaci¨®n moral¡±
El director de la Escuela de Fr¨¢ncfort propone que la ciudadan¨ªa tome consciencia de su capacidad para mejorar la sociedad
Ay¨²dame a entender
Los lectores buscan claves para dar sentido a un mundo desconcertante en la filosof¨ªa, la pol¨ªtica o la ciencia. El ensayo vuelve al primer plano
Sobreviure a la cultura
El mito de Ibiza y otras mujeres
La isla goza y est¨¢ sometida a la vor¨¢gine del ¨¦xito sustentado en la dispersi¨®n de su marca y en el deseo que motiva
Objetos de compa?¨ªa
'Las l¨¢grimas de las cosas' explora la relaci¨®n de fot¨®grafo y espectador con lo inanimado
Recuperaci¨®n fantasma
Los caminos llenos de escombros
Demasiada clase dirigente, espa?ola y catalana, parece no preocuparse por los cascotes del recorrido