Izquierda, ?para qu¨¦ ?
La pol¨ªtica de S¨¢nchez ha carecido de capacidad para definir una alternativa federal
La naci¨®n impuesta
En Catalu?a tropezamos con una religi¨®n pol¨ªtica de la que se deriva el deber sagrado de la lucha por la patria
El nuevo mundo de Hobbes
Javier Tr¨ªas Vejarano realiza un minucioso estudio de grandes pensadores sobre un tel¨®n de fondo marxista
Pol¨ªticas inciviles
En el caso catal¨¢n, la ceguera voluntaria viene de los or¨ªgenes, cuando fue f¨¢cil percibir que no se trataba de una reivindicaci¨®n nacionalista de la mayor¨ªa de una sociedad
?Por qu¨¦ no se entendieron?
Desde el principio, la preferencia expl¨ªcita de S¨¢nchez fue un Gobierno monocolor, con apoyo externo de Podemos
Una peque?a Atl¨¢ntida
Juan Tr¨ªas, comunista, era como un hermano mayor, m¨¢s serio, menos festivo, porque si bien el rigor era m¨¢ximo en el plano acad¨¦mico, imperaba una gran fraternidad
Mayor¨ªa de Gobierno
Hay un punto com¨²n entre la convergencia italiana y la que pudiera darse entre nosotros
O C¨¦sar o nada
La coherencia de Pablo Iglesias es absoluta. Solo cabe preguntarse si vale la pena sacrificarle la izquierda
El Estado y la ley
El libro de Juan Pro constituye una aportaci¨®n decisiva para la reescritura de la historia de Espa?a en el siglo XIX
La apuesta de Salvini
La operaci¨®n del l¨ªder de la Liga era, y es, sustituir el parlamentarismo por un liderazgo populista
B¨¦lgica, el fantasma del Congo
David Van Reybrouck elude el rigor cr¨ªtico en su b¨²squeda del juste milieu a la hora de valorar el reino de las tinieblas instaurado por Leopoldo II en el pa¨ªs africano entre 1885 y 1908 y su reproducci¨®n bajo la dictadura de Mobutu
El segundo cerco
Pablo Iglesias ha convertido a Pedro S¨¢nchez en objeto de una continua erosi¨®n de imagen
Primo Levi: el dolor de la memoria
Sus preocupaciones fueron oponerse a la previsible degradaci¨®n de los recuerdos del Holocausto y ahondar en lo que llamaba ¡®zona gris¡¯, las diversas formas de colaboraci¨®n con el opresor
El rey del juego
Lo asombroso es que ante el despliegue discursivo de Iglesias desde el 26-M pueda hablarse de equilibro en responsabilidades
La imagen de Rusia
El m¨¦rito de Putin ha consistido en asumir el riesgo de una pol¨ªtica exterior restauradora, neoestaliniana, potenciando el nacionalismo que parec¨ªa perdido
El lugar de Franco
En la Ley de Responsabilidades Pol¨ªticas de 1939 reflej¨® el dictador su prop¨®sito de aniquilar al enemigo m¨¢s all¨¢ de la guerra
Una Iglesia en el pasado
Las declaraciones de Fratini bordean lo inadmisible en un plano estrictamente doctrinal
El laberinto de la ley
El ¨¦xito inicial del PSOE se est¨¢ nublando por una normativa que ha convertido los resultados electorales en un bazar pol¨ªtico
Asaltar, ?qu¨¦?
El prop¨®sito fundamental de Iglesias es alcanzar el poder personal. Disputar la democracia es jugar en su marco
Populistas y melindrosos
Con el PP asentado, Cs es el puro oportunismo, movido solo por su guerra a S¨¢nchez y por obtener puestos como sea
Socialismo de lo posible
Tenemos ahora delante un panorama pol¨ªtico que mantiene su complejidad y el riesgo de desplome, pero que permite dise?ar una nueva pol¨ªtica que mantenga el crecimiento y combata la desigualdad
Socios de honor
El PP no tuvo que rectificar su pol¨ªtica para ganar. Otros le hicieron el trabajo
Delenda est Europa!
El repliegue es ya observable en el auge del proteccionismo econ¨®mico entre los pol¨ªticos europe¨ªstas. ?nica escapatoria : actuar en positivo
Dos inc¨®gnitas
Con mantener una l¨ªnea de moderado optimismo, de anuncio y contrastarla con el sesgo apocal¨ªptico de sus adversarios, S¨¢nchez ten¨ªa ganada la partida
Estado Isl¨¢mico: muerte y resurrecci¨®n
Las creencias preestablecidas de los yihadistas, orientadas a la victoria divina, recusan todo procedimiento democr¨¢tico, haci¨¦ndolo pedazos con sus atentados
La caza del mito
Historiar es analizar y ponderar, m¨¢s all¨¢ de pol¨¦micas ocasionales
De revolucionario a subversivo
Emilio Gentile analiza c¨®mo Mussolini edifica su Estado fascista sobre los restos del mito comunista
Soberanismos
Se trata de la enfermedad de este tiempo. En sus distintas variantes, sobre el tel¨®n de fondo de la crisis iniciada en 2008
La naturaleza del fascismo hist¨®rico
Fue una construcci¨®n pol¨ªtica que precis¨® de la represi¨®n y el terror para su establecimiento y consolidaci¨®n, y que se proyect¨® agresivamente hacia el exterior a partir de la exaltaci¨®n nacionalista
Las fuentes del odio
La ¨²nica salida consiste aqu¨ª en evitar la contaminaci¨®n, en aislar a quienes se constituyen en vanguardia supremacista
Chagall-Mal¨¦vich: encuentro en la utop¨ªa
Para Chagall la revoluci¨®n era liberaci¨®n personal; el ideal de Mal¨¦vich era la perfecci¨®n, alcanzada por el artista que fuera capaz de rechazar la objetividad
Alegalismo, pasadismo
Una cosa es mantener el pulso antiseparatista y otra asumir la contaminaci¨®n de Vox
El hombre feroz
No existe, pues, raz¨®n alguna para olvidar, perdonar ni honrar a quien cometi¨® un genocidio contra su propio pueblo. El enterramiento respetuoso de sus restos es suficiente
Barajas rotas
Durante la campa?a, el enfrentamiento en el plano imaginario desbordar¨¢ a la gravedad de las principales cuestiones
Catalu?a en Espa?a
Antes del 'proc¨¦s', la carga de totalitarismo horizontal estaba ya preparada, y nada tiene de extra?o que acabara resurgiendo enfrente el nacionalismo del tipo Acci¨®n Espa?ola
La asfixia
PP y Cs refuerzan la t¨¢ctica independentista, practicando un permanente acoso y derribo contra Pedro S¨¢nchez, sin importarles los intereses del Estado
Iglesias y Errej¨®n: dos caminos
El balance actual lo dice todo: el mando de Pablo Iglesias se ha traducido en una serie de exclusiones, que no han de extra?ar en un hombre ligado intelectualmente al modelo leninista
La Transici¨®n y el lenguaje
Nicol¨¢s Sartorius publica dos libros en los que alterna el an¨¢lisis hist¨®rico con su propia memoria pol¨ªtica
La soledad de la mujer
Los usos sociales convierten a las mujeres en simple, y a veces tr¨¢gico instrumento, de la dominaci¨®n masculina
Michel Ralle y la generaci¨®n de 1940
La muerte del catedr¨¢tico invita a evocar el c¨ªrculo de destacados hispanistas que realiz¨® contribuciones de primer orden a la historia pol¨ªtica y cultural de Espa?a