Sucesiones no num¨¦ricas
La naturaleza, la historia y el lenguaje mismo ofrecen numerosos ejemplos de secuencias no num¨¦ricas
Es escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos ¡®Maldita f¨ªsica¡¯, ¡®Malditas matem¨¢ticas¡¯ o ¡®El gran juego¡¯. Fue guionista de ¡®La bola de cristal¡¯.
La naturaleza, la historia y el lenguaje mismo ofrecen numerosos ejemplos de secuencias no num¨¦ricas
Los torneos y otras competiciones eliminatorias plantean problemas combinatorios no siempre f¨¢ciles de resolver
La voracidad es tambi¨¦n un concepto inform¨¢tico y una forma de optimizar resultados
Los renos del trineo de Pap¨¢ Noel y sus itinerarios se prestan a interesantes consideraciones combinatorias
Los domin¨®s y tromin¨®s plantean interesantes problemas de teselaci¨®n del tablero de ajedrez y otras superficies acotadas
Solomon W. Golomb y Martin Gardner estudiaron los mosaicos de poliomin¨®s sin l¨ªneas de fractura
Las particiones de los n¨²meros naturales en sumandos fueron estudiadas por Hardy y Ramanujan a principios del siglo pasado
Las particiones de n¨²meros naturales en sumandos constituyen un importante cap¨ªtulo de las matem¨¢ticas discretas
No siempre es f¨¢cil repartir de forma equitativa y a gusto de todos, o tan siquiera saber cu¨¢ntas partes se pueden obtener
Hay problemas que parecen imposibles de resolver, como algunos de los que aparecen en los libros de Clifford Pickover, y sin embargo¡
El Sistema Internacional define siete unidades b¨¢sicas correspondientes a otras tantas magnitudes f¨ªsicas fundamentales
No hay que confundir la masa con el peso ni con la cantidad de sustancia de un objeto f¨ªsico
El matem¨¢tico ingl¨¦s Henry Briggs propuso los logaritmos decimales como alternativa a los neperianos
Adem¨¢s de inventar los logaritmos, John Napier ide¨® un ingenioso ¨¢baco para simplificar las operaciones aritm¨¦ticas
El agua no solo es el disolvente universal, sino tambi¨¦n un referente para los sistemas de unidades
?C¨®mo es posible que los ventiladores nos refresquen, cuando en realidad calientan el aire al moverlo?
?Puede haber confusi¨®n entre los grados cent¨ªgrados, Celsius y Fahrenheit?
Hasta mediados del siglo XIX no se comprendi¨® que el calor es una forma de energ¨ªa
La revoluci¨®n relativista oblig¨® a reformular la ley de la conservaci¨®n de la energ¨ªa
En realidad, los experimentos de Galileo ten¨ªan m¨¢s que ver con planos inclinados que con torres inclinadas
Galileo demostr¨® que Arist¨®teles se equivocaba al pensar que los cuerpos pesados ca¨ªan m¨¢s deprisa que los ligeros
?Cu¨¢nto tardar¨ªa en efectuar una oscilaci¨®n completa un p¨¦ndulo con un hilo de 100 metros?
Cuatro acertijos veraniegos de tres grandes maestros y una gran maestra de la matem¨¢tica recreativa
Muchos acertijos l¨®gico-matem¨¢ticos son an¨®nimos, como los chistes, pero otros proceden de ilustres autores
Desde el tradicional tangram hasta los modernos ¡®IQ puzzles¡¯, los rompecabezas geom¨¦tricos han merecido la atenci¨®n de prestigiosos cient¨ªficos
No solo seguimos utilizando los n¨²meros romanos, sino que a¨²n pueden depararnos algunas sorpresas
Puestos a fantasear, ?qu¨¦ pasar¨ªa si la gravedad fuera distinta de como la conocemos?
Adem¨¢s de ser inveros¨ªmiles, a menudo las haza?as de Superman violan las leyes de la f¨ªsica¡ y de la l¨®gica
En las novelas de Jules Verne encontramos interesantes ejemplos de problemas relacionados con los viajes y los viajeros
¡®El mercader de Venecia¡¯ de Shakespeare inspir¨® algunos de los acertijos l¨®gicos del maestro Raymond Smullyan
El astr¨®nomo y matem¨¢tico ingl¨¦s Thomas Harriot fue el primero en calcular el n¨²mero de balas de ca?¨®n de un apilamiento piramidal
Los problemas probabil¨ªsticos y geom¨¦tricos con cajas constituyen un inagotable fil¨®n de la matem¨¢tica recreativa
Los n¨²meros par¨¢sitos de Dyson se a?aden a la lista de n¨²meros ¡°extra?os¡± que hemos ido viendo en semanas anteriores
La famosa sucesi¨®n de Fibonacci ha servido de base a numerosas construcciones num¨¦ricas
Las paradojas probabil¨ªsticas aparecen por todas partes, desde una familia numerosa hasta una partida de bridge
Como hemos visto en semanas anteriores, el c¨¢lculo de probabilidades es un venero inagotable de problemas y sorpresas
De los n¨²meros narcisistas y vanidosos de las ¨²ltimas semanas a los vamp¨ªricos, que a su vez evocan la cuesti¨®n de la persistencia
Hay n¨²meros que, sin ser narcisistas propiamente dichos, parecen gustarse tanto a s¨ª mismos como para poder ser calificados de vanidosos
Hay n¨²meros que parecen gustarse a s¨ª mismo tanto como el m¨ªtico Narciso
El misterioso personaje creado por Martin Gardner es una fuente inagotable de acertijos num¨¦ricos