?Por qu¨¦ no acabar con la figura del vicepresidente en Brasil?
Lo que parece m¨¢s justo es que con el impeachment definitivo de Dilma se convocaran nuevas elecciones
¡®A pesar de ti, ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa¡¯
En tiempos convulsos, en los que los corruptos se resiste al cambio y los ciudadanos se entregan al pesimismo, siempre queda la poes¨ªa
?D¨®nde tropez¨® Dilma?
Negar que Rousseff ha cometido errores de c¨¢lculo pol¨ªtico ser¨ªa querer negar algunas escenas cruciales de este drama
Olv¨ªdense de los especialistas en imagen: sean ustedes mismos
Los pol¨ªticos ganar¨ªan en dinero y en eficacia si en vez de dejarse plasmar artificialmente aprendieran a presentarse tal como son
?Es pecado hablar de felicidad hoy en Brasil?
La historia de Victoria, la perrita callejera que conversa divertida con las aguas del mar
?Deber¨ªa renunciar Dilma?
Los gestos de desprendimiento de quienes detentan el poder suelen ser admirados
?C¨®mo es posible que la mayor¨ªa de los brasile?os prefiera Temer a Dilma?
Los pol¨ªticos e intelectuales no debemos olvidar que la voz de la sociedad no est¨¢ siempre en sinton¨ªa con nuestro an¨¢lisis
La izquierda brasile?a se est¨¢ dejando devorar por la derecha
Despu¨¦s de haber dirigido la pol¨ªtica brasile?a durante 13 a?os, el PT se est¨¢ convirtiendo en un partido minoritario y hasta marginal
Mi sue?o: una Espa?a sin corrida de toros
Yo ve¨ªa el toreo como un espect¨¢culo s¨ªmbolo de destreza. Hoy estoy feliz de haberme liberado de aquella locura intelectual
Lula quiere ser absuelto por las urnas
Quien conoce a Lula sabe que es un pol¨ªtico que no se rinde. Cuando parece m¨¢s hundido es cuando m¨¢s alza la cabeza
Los brasile?os ya saben lo que no quieren
La sociedad viv¨ªa como anestesiada, sin saber que exist¨ªan en los s¨®tanos del poder tantos cad¨¢veres escondidos
?Es el racismo de Brasil diferente al de Estados Unidos?
Un fil¨®sofo brasile?o afirma que la discriminaci¨®n hacia los negros es distinta en Brasil, donde la segregaci¨®n es mas socioecon¨®mica que racial
?Y si Cunha hubiera salvado a Rousseff?
A Cunha ya lo ha condenado la opini¨®n p¨²blica con mayor fuerza que los mismos tribunales
Los diez justos que no hab¨ªa en Sodoma y Gomorra
Al Brasil de los justos le queda una ¨²nica salida: dejar atr¨¢s a los pol¨ªticos corruptos y mirar hacia delante
Dilma y Marina, ?dos s¨ªmbolos quebrados?
Es probable que sean dos mujeres que nunca se enriquecieron ilegalmente. Sin embargo, en pol¨ªtica, eso no basta
Lula, un final a¨²n sin escribir
El expresidente de Brasil sabe que, incluso herido, es la ¨²nica carta posible para que resurja el Partido de los Trabajadores
¡°Tristeza es un p¨¢jaro muerto¡±
?Cuanto habr¨¢ que esperar para volver a ver la fotograf¨ªa de un Brasil feliz?
?Es el PT mejor en la oposici¨®n que en el gobierno?
?Fue un bien o un mal que Lula y Dilma gobernaron sin el acoso de una oposici¨®n amedrentada?
El estupro pol¨ªtico
Cada vez que la clase pol¨ªtica usa la fuerza contra los m¨¢s d¨¦biles, est¨¢ llevando a cabo un estupro moral colectivo
?Qui¨¦n gobierna en Brasil?
La acusaci¨®n de que en Brasil reina una¡± dictadura de la justicia¡¯¡¯ podr¨ªa deberse al vac¨ªo dejado por una clase pol¨ªtica rechazada por la sociedad
Brasil necesita saber la situaci¨®n real del pa¨ªs
El nuevo Gobierno interino de Michel Temer tiene dificultades para abrir la caja negra que revele la radiograf¨ªa del pa¨ªs
Que la sociedad brasile?a vuelva a hacer sentir su voz
La sociedad brasile?a va a tener ahora, en el desarrollo de la crisis pol¨ªtica, un protagonismo a¨²n mayor si cabe
La democracia de Brasil, a prueba
El 'impeachment' y el nuevo Gobierno Temer va a suponer una prueba importante para medir el pulso de este pa¨ªs
?Habr¨¢ perdido Dios la paciencia con los congresistas de Brasil?
Los diputados de Brasil est¨¢n locos por Dios. Cuanto m¨¢s corruptos, m¨¢s lo invocan
La espada de Damocles que aterroriza a la clase pol¨ªtica de Brasil
Nada peor, en este momento de reconstrucci¨®n, que la incertidumbre sobre la ¨¦tica de quienes deben gobernarnos
Lo que aprend¨ª en mis 16 a?os de EL PA?S en Brasil
No es f¨¢cil para un espa?ol contar un pa¨ªs poli¨¦drico, complejo, que no se siente ni europeo ni latinoamericano
El miedo irracional a Cunha
Si alguien fuera quisiera analizar el fen¨®meno Eduardo Cunha, se preguntar¨ªa: ¡°?Por qu¨¦ todos le tienen miedo?¡±
La sana rabia de la sociedad civil brasile?a
Mejor una sociedad con rabia, incluso dividida en sus opiniones, que una ap¨¢tica o sin ganas de luchar, el mejor cheque en blanco para los gobernantes
?Qui¨¦n ha maldecido a Brasil?
Los pol¨ªticos tambi¨¦n mueren, los Gobiernos pasan, y Brasil y la bella ciudad de R¨ªo seguir¨¢n inspirando sue?os de belleza y calor humano
Temer y la dictadura de la corrupci¨®n
Los ciudadanos m¨¢s pobres son los m¨¢s indignados con los pol¨ªticos corruptos
¡°?Si es que no saben ni gram¨¢tica!¡±
Durante la votaci¨®n del impeachment de Dilma hubo de todo, desde jocosidad infantil a escenas surrealistas de mal gusto
Brasil en vilo
La ciudadanos viven uno de sus momentos hist¨®ricos m¨¢s dram¨¢ticos mientras el Congreso se prepara a dar su veredicto sobre Dilma
?Golpe o pasi¨®n por la pol¨ªtica?
En Brasil la gran mayor¨ªa pide un cambio, angustiada por una crisis econ¨®mica que ya alcanza a las clases medias y a los m¨¢s pobres
Lula y Marina Silva, de nuevo juntos
El divorcio entre ambos tuvo lugar en 2008, cuando ella abandon¨® el Gobierno al ver boicoteados sus proyectos para la defensa del medio ambiente
Las elecciones como catarsis colectiva
Si Dilma Rousseff decidiese convocar elecciones, estar¨ªa dando un ejemplo de responsabilidad republicana y de amor por el pa¨ªs
Ni h¨¦roes, ni redentores, ni salva patrias
Brasil puede a¨²n ser capaz de ofrecer una soluci¨®n a la crisis si consigue juntar pedazos de sensatez y de ideas no viciadas por la pasi¨®n
¡®Viagra¡¯, ¡®cacique¡¯, ¡®dr¨¢cula¡¯, ¡®momia¡¯ y otros motes de pol¨ªticos brasile?os
Las empresas brasile?as no deber¨ªan tratar a los pol¨ªticos, por poco respeto que les infundan, como caciquillos de una republiqueta
?Qui¨¦n resucitar¨¢ a Brasil?
La voz m¨¢s autorizada y moderna no es la de los intelectuales rancios, sino la de una ciudadan¨ªa que ha despertado con los ojos puestos en lo mejor de su tradici¨®n para superarla
El desaf¨ªo de Lula
Se equivocaron quienes pensaban que el expresidente Lula se iba a achicar despu¨¦s de la masiva manifestaci¨®n del pasado domingo
El Cristo de Lula no encuentra paz
Que Lula le busque a su Cristo, que ya presidi¨® tantos de sus triunfos como Presidente, un lugar donde no se sienta inc¨®modo