La novelita total
En tiempos en los que el lector siempre tiene raz¨®n, Aixa de la Cruz nos saca de nuestras casillas porque ella misma lleva tiempo fuera
Radicales y reaccionarios
Queremos que todo cambie, en pol¨ªtica, tras las ¨²ltimas elecciones y el cambio de r¨¦gimen, hasta que los cambios alcanzan nuestro ¨¢mbito, nuestra experiencia, nuestros recuerdos inmediatos. Y es que, entonces, no todo estaba mal
Rumbo a la Normand¨ªa de Proust
Desde Illiers, el pueblo de la t¨ªa L¨¦onie, hasta la playa de Cabourg, el Balbec de 'En busca del tiempo perdido', un viaje por los escenarios reales y literarios del gran escritor franc¨¦s
Sonoro
Lo mismo le suced¨ªa a Proust, para quien la m¨²sica era un espejo sideral, ultramundano, de lo que ¨¦l quer¨ªa escribir
Con cari?o, Voltaire, Mozart y Frida Kahlo
El escritor Pedro Corr¨ºa del Lago colecciona registros de la intimidade de las personalidades m¨¢s relevantes de los ¨²ltimos siglos
Per qu¨¨ oblidem els llibres que llegim
Recordem on vam llegir aquella obra o com era la portada, per¨° ens ¨¦s m¨¦s dif¨ªcil evocar-ne l'argument
Por qu¨¦ olvidamos los libros que leemos
Recordamos d¨®nde le¨ªmos aquella obra, o c¨®mo era la portada. Pero nos suele costar m¨¢s evocar el argumento
La carta del amante de Proust: ¡°Nunca me desanimar¨¦ mientras sienta por usted un gran afecto...¡±
Sotheby¡¯s pone en venta papeles privados del autor de ¡®En busca del tiempo perdido¡¯, incluida parte de su correspondencia con el m¨²sico Reynaldo Hahn, su ¡°dios disfrazado al que ning¨²n mortal reconoce¡±
Est¨¦tica
Supongo que no hay forma de discutir los gustos. La reforma tendr¨¢ sus partidarios, aunque a¨²n no conozco ninguno
Sue?os del insomne Nabokov
El escritor apunt¨® durante tres meses de 1964 todo lo que recordaba al despertar. Ese material, hasta ahora in¨¦dito, ve la luz como libro
El temps
En un inici, els editors van veure en Proust l'obra d'un xerraire que podia allargar la seva incontin¨¨ncia verbal fins a l'infinit
Zambrano vuelve de la tumba
Una obra en el CDN traza un retrato po¨¦tico de la fil¨®sofa espa?ola del siglo XX
En el saco de Santa Claus
Los libros de gastronom¨ªa son un cl¨¢sico de las mesas de novedades navide?as y m¨¢s desde que la fiebre de los chefs y los concursos est¨¢ cambiando los h¨¢bitos culinarios
El primer lector que crey¨® en Marcel Proust
Se editan en espa?ol las cartas que el novelista franc¨¦s intercambi¨® con el editor que supo valorar su obra
Zozobras y especulaciones
Santos Juli¨¢ ha logrado hacerme m¨¢s inteligible la enmara?ada historia pol¨ªtica de la transici¨®n "larga", cuyos or¨ªgenes intelectuales rastrea en la misma Guerra Civil
Un Proust de part
L¡¯omissi¨® del pes de les traduccions en castell¨¤ falseja la constituci¨® de la comunitat lectora de Proust a Catalunya
Cuando Proust conoci¨® a Wagner
La Fundaci¨®n Juan March programa un ciclo de conciertos en el que acercarse al literato a trav¨¦s de sus referencias musicales
Caras largas
El autor reflexiona sobre los breves momentos en los que Madrid no parece acogedora, pero que pasan r¨¢pido
La magdalena de Proust, o por qu¨¦ somos capaces de recordar los olores de la infancia
Los olores enriquecen nuestra percepci¨®n del mundo. Pero, a pesar de su ubicuidad, conocemos menos la memoria olfativa que la visual y la auditiva
Abans del temps perdut
Ara que fins i tot els repartidors de pizzes citen 'El m¨®n d¡¯ahir' de Zweig, ¨¦s quan gires la cantonada i veus passar, tan il¡¤lusa, l¡¯ombra de Bofill i Ferro donant-li voltes a una frase que expliqui la literatura
Fr¨ªo recorrido por el mapa del desamor
¡®Furiosa Escandinavia¡¯ cuestiona el valor y la veracidad de los recuerdos
Las primeras im¨¢genes filmadas de Marcel Proust
Un investigador canadiense asegura que el hallazgo se encuentra en un breve v¨ªdeo de1904
Proust, antes de la magdalena
Un libro recopila los seud¨®nimos del escritor en la revista ¡®Le Mensuel¡¯, sus cr¨®nicas de moda y el texto que anticipa el amor imposible de ¡®En busca del tiempo perdido¡¯
El enigma Pessoa al completo
Una exposici¨®n en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid y la integral de su poes¨ªa en la editorial Abada muestran el universo nost¨¢lgico del escritor lisboeta
La mem¨°ria involunt¨¤ria de Proust
El seu narrador nom¨¦s cobra una vaga ombra de personalitat fruit de la suma de moments epif¨¤nics
El Proust m¨¢s ¨ªntimo, subastado
Una colecci¨®n de 130 fotograf¨ªas, cartas y libros del escritor franc¨¦s, vendida por 1,24 millones de euros en Par¨ªs
Afrancesados
La cultura se ha vuelto anglosajona. Pero a uno le gusta ser afrancesado, por ejemplo, en la defensa de la igualdad civil o el laicismo
El fin de una sociedad abierta
El poeta reflexiona sobre la lucha entre progreso y tradici¨®n en la actual Polonia
Asas
A diferencia de los mil sesudos estudiosos de Proust, Anne Carson nos pone en la direcci¨®n de lo palpitante de la inasible existencia
Una forma de leer
En cada lectura de Montaigne, veo cada vez m¨¢s ese lado de vulnerabilidad, de rechazo asqueado del fanatismo religioso y pol¨ªtico y de la crueldad inhumana que los alimenta
Ve t¨² y lo escribes
Admiro el cansancio del que habla Pla; ese cansancio tan art¨ªstico que permite mandar a otro a escribir por ti
Hallar el tiempo buscado
Con el pretexto de volver a Par¨ªs como quien sue?a un milagro, he vuelto a las p¨¢ginas de Proust como si fuera la primera vez que le¨ªa en aquel otro mundo sin canas ni sobrepeso
La musa de Proust
La condesa de Greffulhe inspir¨® al escritor y a los grandes dise?adores de su tiempo
La magdalena de Proust era una tostada
Unos manuscritos de sus borradores revelan las dudas del novelista franc¨¦s
Nits amb Baudelaire
¡°No hi ha cap govern s¨°lid i raonable a part de l¡¯aristocr¨¤tic¡±, diu el poeta franc¨¨s vist per Compagnon
Ant¨®nio Lobo Antunes: ¡°Mis libros nacen de la basura¡±
El eterno candidato portugu¨¦s al Nobel publica en Espa?a 'Comisi¨®n de las l¨¢grimas'
Finanzas de Houellebecq
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Bernard Maris, v¨ªctima del atentado de ¡®Charlie Hebdo¡¯, disecciona al escritor franc¨¦s en un libro p¨®stumo. He aqu¨ª un extracto de 'Houellebecq economista'
Porque yo lo valgo, porque t¨² lo digas
Internet podr¨ªa culminar el trabajo iniciado por la propaganda pol¨ªtica y la ficci¨®n literaria: hacernos creer que no existe la verdad m¨¢s que en sus m¨²ltiples versiones
Libros rotos
¡®Ulises¡¯ y ¡®En busca del tiempo perdido¡¯
¡°El espectador siempre entiende m¨¢s de lo que cree¡±
Olivier Assayas estrena 'Viaje a Sils Maria', en la que una veterana actriz decide volver a interpretar la obra teatral que la encumbr¨®