¡°Somos todos Moro¡±
Entre quienes han salido de nuevo a la calle en Brasil contra la corrupci¨®n y para exigir la salida de Rousseff, solo un personaje se salva: el juez S¨¦rgio Moro
A la espera del ¡®milagro¡¯ de marzo
Que este domingo Brasil siga siendo el pa¨ªs privilegiado que nunca sufri¨® una guerra civil entre hermanos
El reto ¡®animal¡¯ de Marina Silva
Como sabe la ecologista brasile?a, el respecto que tenemos a los animales habla de nuestro grado de civilizaci¨®n
El ¡®caso Lula¡¯ pone a prueba la democracia brasile?a
Este pa¨ªs vive un delicado momento hist¨®rico, que necesita m¨¢s bomberos que incendiarios y en el que debe prevalecer la responsabilidad de todos
?Ser¨¢ Dilma el chivo expiatorio de la crisis de Brasil?
?Qui¨¦n ha frustrado los viejos sue?os del pa¨ªs que cre¨ªa haber conquistado el futuro y se ve a¨²n aprisionado en un presente cada vez m¨¢s incierto?
El hijo de Lula se r¨ªe de la crisis
Hasta para los no creyentes existen palabras revestidas de una sacralidad que debe ser respetada
Umberto Eco: ¡°?No sabe, se?orita, que los ginec¨®logos tambi¨¦n se enamoran?¡±
El intelectual defend¨ªa que las cr¨ªticas al poder no son una traici¨®n, sino la sal que no deja que se corrompa la democracia
Cuando el Papa se enfada
?Puede irritarse un papa y responder, con mala cara, ¡°deja de ser ego¨ªsta?¡± a un fiel exaltado que casi le hace caer al suelo?
La conflictiva relaci¨®n del papa Wojtyla con las mujeres
La desenvoltura del polaco con el otro sexo fue proverbial a pesar de su conservadurismo
Brasil a los ojos de Tim Burton
El pa¨ªs de la pol¨ªtica es artificial, pero el verdadero sigue vivo, a veces sangrando, humillado o airado y hasta adormecido
Caza a Lula
Habr¨ªa que preguntarse qui¨¦nes son los cazadores que tienen prisa en hacerse con la fiera
Reverencia brasile?a
Brasil es un pa¨ªs con una democracia acostumbrada a¨²n a quemar incienso a los pies del poder, m¨¢s que a criticarlo
Kafka es brasile?o
Los incriminados y condenados pretenden darle la vuelta a la tortilla
El ¨®rdago de Lula
Lula tiene prisa. Prisa por volver. Est¨¢ molesto con lo que se susurra de ¨¦l. Su astucia pol¨ªtica le dice que Brasil no va bien
S¨¦rgio Moro viaja a un cuadro g¨®tico
En la pintura del "mal gobierno", destaca la figura del Rey rodeado de "personajes siniestros" que tienen a la justicia pisoteada
La crisis brinda un banquete para la s¨¢tira pol¨ªtica del Carnaval
Se aprovechar¨¢ esa semana de despelote festivo como una forma de someter las angustias a un rito de exorcismo laico
La religi¨®n con sabor a tierra
No existe espiritualidad sin carne y sangre, sin amor por lo que nos nutre y nos permite respirar.
?Hasta cu¨¢ndo los brasile?os conocer¨¢n lo que se urde en el poder?
Se percibe una sensaci¨®n de desabrigo que empieza a notarse en el alma brasile?a y puede resultar doblemente peligrosa
¡°Este no es mi Brasil¡±
Las parejas y amigos evitan "tocar el tema" por miedo a enzarzarse. Ya hay familias divididas por el maldito 'impeachment'
¡°?Hasta cuando, Catilina, abusar¨¢s de nuestra paciencia?¡±
La sociedad debe vigilar para que se descubra la verdad arrancando las m¨¢scaras de quienes pretenden enga?arla.
Brasil sin vuelta atr¨¢s
Sea cual sea el resultado del proceso de destituci¨®n de Rousseff, el pa¨ªs no volver¨¢ a ser el mismo
El terremoto de todos los d¨ªas
La detenci¨®n del senador Delc¨ªdio do Amaral supone un grave aldabonazo en la conciencia de la sociedad
¡°Siga firme, sea fuerte, siga adelante¡±
?Qu¨¦ raza de demonios se han infiltrado entre los pol¨ªticos evang¨¦licos para que aparezcan en todo momento como enemigos de la mujer?
?Puede ocurrir un ataque terrorista durante las Olimpiadas de R¨ªo?
Los expertos en seguridad creen que la posibilidad de que el terrorismo ponga los ojos en Brasil no puede ser descartada
El Gobierno incumple lo de cortar en su propia carne
Los brasile?os no quieren m¨¢s recortes porque saben que son los pol¨ªticos quienes les han arruinado
El modelo de var¨®n puro macho, ?est¨¢ saliendo de escena?
La violencia no nace del vientre de la mujer, la han ejercido siempre contra ella
La bomba at¨®mica de la fe
El mayor pecado de los evang¨¦licos brasile?os es querer usar las armas de la religi¨®n para adue?arse del poder pol¨ªtico
?De qu¨¦ ¡°raza¡± es su empleada dom¨¦stica?
Por favor, que eliminen cuanto antes esa pregunta en los formularios para contratar a las empleadas del hogar
Lo que le falta y sobra a Brasil para no naufragar
?D¨®nde est¨¢ la fuerza de una oposici¨®n con credibilidad capaz de devolver a la sociedad la esperanza perdida?
La magia oculta de ¡®Los Diez Mandamientos¡¯
La telenovela brasile?a basada en la Biblia embelesa a millones de telespectadores
¡°Cuando digo no, no hay nada que hacer; es no¡±
La presidenta Rousseff defiende en Suecia su pol¨ªtica econ¨®mica, que le ha ganado cr¨ªticas incluso al interior de su partido
El ni?o que quer¨ªa ser castigado para que lo llamaran por su nombre
Somos un nombre, que nos pusieron con amor antes de nacer, detr¨¢s del cual se esconde un mundo
Por qu¨¦ todos temen a Cunha
Hay algo misterioso en el miedo que Gobierno y oposici¨®n muestran frente a la pol¨¦mica figura del presidente del Congreso
?Sigue Lula gobernando Brasil?
La posible vuelta al ruedo pol¨ªtico del expresidente servir¨¢ para entender hasta qu¨¦ punto el pa¨ªs ha cambiado
La maldici¨®n de la Casa Civil
?Ser¨¢ que el cargo de ministro de la Casa Civil conlleva en sus entra?as la tentaci¨®n o el peligro de resbalar hacia la ilegalidad y la corrupci¨®n?
El enigma de la esfinge Marina Silva
La ecologista, temida y amada por partes iguales, vuelve a ser una inc¨®gnita en el futuro de la pol¨ªtica brasile?a
?Est¨¢ dejando Brasil de ser de izquierdas?
Pocos brasile?os dudan que el pa¨ªs est¨¢ en v¨ªsperas de un cambio que podr¨ªa ser de ¨¦poca
Brasil es un rompecabezas peligroso
Es un pa¨ªs a¨²n en construcci¨®n, y que se siente abrumado por la incertidumbre
Los ojos del papa Francisco
Cuando est¨¢ al lado de la gente sus pupilas parecen dilatarse para observarla mejor
?Deber¨ªan poder ser depuestos los pol¨ªticos reos de mentiras graves?
La posibilidad de obligar a perder el mandato a un gobernante por mentir gravemente podr¨ªa ser objeto de un proyecto de ley popular