Pensiones en d¨¦ficit, pero no en quiebra
Existen soluciones no dram¨¢ticas para reformar el sistema. Pero necesitamos ajuste fino, no relatos catastrofistas.
Existen soluciones no dram¨¢ticas para reformar el sistema. Pero necesitamos ajuste fino, no relatos catastrofistas.
Es un mito que Espa?a gaste mucho, pero se necesitan reformas para gastar mejor
Ser¨ªa razonable que el PSOE tratara de imponer, al menos parcialmente, parte de su programa a cambio de sus votos
La mala evoluci¨®n de la recaudaci¨®n del impuesto de sociedades est¨¢ complicando el cumplimiento del objetivo de d¨¦ficit
Los partidos no pueden permitirse mantenerse en la inacci¨®n y en la negatividad ante el d¨¦ficit p¨²blico
Necesitamos un plan de consolidaci¨®n fiscal para lo que resta de d¨¦cada que sea serio
Recaudamos menos de lo necesario para sostener un Estado del bienestar a la europea
?Nos hemos pasado cuatro pueblos con la austeridad fiscal? La respuesta depende de las coordenadas espacio-tiempo de las que hablemos.
Se habla y mucho de nuevos compromisos de gasto y extensi¨®n de derechos, pero poco de c¨®mo se van a financiar
La interinidad del Gobierno hace dif¨ªcil el redise?o de la estrategia fiscal
La reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera de este viernes ha tardado demasiado en producirse
Tenemos un problema y que hay que pensar en atajarlo ya
Espa?a tendr¨¢ que llevar a Bruselas una revisi¨®n del plan de consolidaci¨®n fiscal
En algunas ¨¢reas la legislaci¨®n del Estado sigue pesando mucho y en otras la descentralizaci¨®n adolece de falta de coordinaci¨®n
El sistema de financiaci¨®n foral es una excepci¨®n en el panorama internacional
Una buena administraci¨®n tributaria es aquella que consigue minimizar el fraude fiscal a un coste razonable
Nuestro nivel y composici¨®n de gasto se parecen m¨¢s al de pa¨ªses del Este europeo
El gobierno prefiri¨® la salida centralizadora frente al di¨¢logo propio de los estados federales
La opci¨®n de est¨ªmulos fiscales solo est¨¢ en manos de Europa
Necesitamos reflexionar sobre lo que realmente somos y pensar en un federalismo que refuerce lo auton¨®mico, pero tambi¨¦n lo com¨²n. No es incompatible, como lo demuestra el caso de Estados Unidos
El Gobierno deber¨ªa buscar una mayor participaci¨®n de los ingresos y clarificar las medidas que tomar¨¢ por el lado del gasto
Las balanzas fiscales pueden valer para arrojar algo de luz sobre dos cuestiones: para detectar discriminacione, pero tambi¨¦n para el debate sobre la independencia de un territorio
La sensaci¨®n de estar ante otra oportunidad perdida es inevitable
Hay que estabilizar el ratio de deuda para frenar la carga financiera que ata las manos a los gestores p¨²blicos
Hace falta repensarlo porque no hay garant¨ªas de que vaya a permanecer
El d¨¦ficit m¨¢ximo permitido para el conjunto de comunidades aut¨®nomas deber¨ªa distribuirse teniendo en cuenta no el Producto Interior Bruto regional, sino el volumen de ingresos ordinarios de cada autonom¨ªa y, en su caso, la deuda acumulada hasta el momento
Lo que necesita nuestra Administraci¨®n son reformas que eviten solapamientos e ineficiencias
El porcentaje de personas que piensa que el fraude est¨¢ subiendo ha alcanzado cotas m¨¢ximas
Se deber¨ªa proporcionar m¨¢s espacio fiscal a las comunidades aut¨®nomas para que cuenten con los recursos suficientes que atiendan a los servicios p¨²blicos fundamentales como la sanidad y la educaci¨®n
La anemia estrat¨¦gica de la Xunta ha propiciado que Galicia corra sin saber hacia d¨®nde
Diga lo que diga la Generalitat, los rescates suponen una cesi¨®n de soberan¨ªa financiera
Necesitamos profundizar en la descentralizaci¨®n para afrontar sus problemas, no recentralizar
?No deber¨ªa la Xunta apostar por un ¡®cluster¡¯ en gesti¨®n de mareas negras e incendios?
La Xunta no puede gastar un mill¨®n en vender humo. Mejor tener estrategia y luego publicitar
El efecto neto final de la eliminaci¨®n de la paga extra sobre el d¨¦ficit en t¨¦rminos de PIB va ser muy peque?o, desde luego muy inferior a las cuatro d¨¦cimas que se est¨¢n manejando
Hay comunidades que afloran su d¨¦ficit cuando les da la gana, arruinando la reputaci¨®n del pa¨ªs
Ha llegado el momento de hablar en serio de impuestos, en primer lugar de c¨®mo conducir el fraude fiscal a la media de los pa¨ªses de nuestro entorno