Nuestros tribunales penales suelen incumplir el mandato legal de abstenerse de dictar sentencia cuando hay cuestiones civiles o administrativas determinantes de la culpabilidad o la inocencia
Los principios de cada juez no pueden ser el ¨²nico criterio de sus resoluciones ni sustituir la b¨²squeda objetiva de la dimensi¨®n ¨¦tica m¨¢s plausible que subyace en la Constituci¨®n y las leyes
No es asumible que Puigdemont (quien no ha pasado ni un d¨ªa en prisi¨®n) resulte, sin m¨¢s, amnistiado, lo que lo redimir¨ªa ante los suyos y revestir¨ªa de proeza su conducta
El indulto no tiene sentido en el caso de Puigdemont, fugado y cabeza de un Consell que a¨²n propugna la violaci¨®n unilateral de la Constituci¨®n. Por eso pretende una amnist¨ªa pol¨ªticamente imposible en su situaci¨®n
Urkullu hace algunas propuestas nuevas que, m¨¢s all¨¢ de su discutible oportunidad, podr¨ªan caber en un modelo descentralizado no confederal. Otras, en cambio, no caben en nuestro modelo constitucional
Si la Constituci¨®n exige consultas es porque se quiere que el Rey tenga todos los elementos para saber qui¨¦n tiene m¨¢s probabilidades ciertas de ser elegido presidente: podr¨¢ ser quien tiene m¨¢s esca?os o, por contra, el siguiente u otro
En la actualidad, en la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses avanzados se ha transformado la pulsi¨®n retributiva de las leyes penitenciarias al subrayar la orientaci¨®n de reinserci¨®n social y reeducadora de la pena
Lo que necesita nuestro pa¨ªs es reforzar la protecci¨®n del orden constitucional frente a nuevas formas de romperlo que consisten en utilizar las instituciones y las leyes como ariete contra la Ley Fundamental y la democracia
La alteraci¨®n por el PP del normal funcionamiento de uno de los poderes estatales a trav¨¦s del bloqueo del CGPJ puede calificarse con toda propiedad como una especie de golpe de Estado institucional
La ley de 1977 no fue amnesia, desmemoria o preferencia por dejar impunes determinados delitos, sino que se hizo con plena conciencia de lo ocurrido, dando una oportunidad de empezar un tiempo nuevo
Hay que cumplir las leyes que uno mismo hizo. Una democracia peligra cuando partidos relevantes, al despreciar deliberadamente la Ley, se sit¨²an fuera de ella, como est¨¢ sucediendo en torno al CGPJ
No se puede decir que son los partidos pol¨ªticos los que bloquean la renovaci¨®n de los miembros del Consejo General del Poder Judicial cuando es uno, el que lidera Pablo Casado, el que lo hace
En su resoluci¨®n sobre la aplicaci¨®n del estado de alarma durante la pandemia el Tribunal Constitucional recupera la letra y el esp¨ªritu del modelo de estado de excepci¨®n de la Ley de Orden P¨²blico de 1959
Si se concede el indulto, urge recuperar en el C¨®digo Penal la figura del delito contra la forma de gobierno que sancione la conducta de autoridades que act¨²en ilegalmente contra el sistema constitucional
El objetivo compartido debe ser vencer definitivamente la pandemia cuanto antes para afrontar sus consecuencias posteriores y hacerlo con la mayor seguridad jur¨ªdica
Lo que eran exabruptos en el bar, sin apenas trascendencia social, ahora son excesos delictivos amplificados en el ciberespacio. Una democracia necesita debate, pero ?aporta algo banalizar la violencia y la humillaci¨®n?
La petici¨®n de 10 vocales del CGPJ caducado de que un pleno extraordinario del Congreso debata aspectos de la ley que afecta a los Consejos en su situaci¨®n no es procedente y est¨¢ en l¨ªnea con una estrategia pol¨ªtica
Las derivas que pueden debilitar la democracia empiezan mucho antes de sucesos como el vivido el 6 de enero en Washington. Hay que detectarlas para detenerlas a tiempo, tambi¨¦n en Europa y en Espa?a
La demonizaci¨®n que han hecho algunos partidos de oposici¨®n de la ley org¨¢nica que regula los estados de alarma, excepci¨®n y sitio est¨¢ en el origen del desconcierto en el que ahora nos encontramos
No se respetar¨ªa la Constituci¨®n si las restricciones de derechos que se pueden hacer con el estado de alarma se impusieran al amparo de cualquier ley infraconstitucional y al margen del control del Congreso
Puede haber monarqu¨ªas republicanas y rep¨²blicas absolutistas o dictatoriales. El radicalismo divisivo puede derivar hacia cambios constitucionales dr¨¢sticos, innecesarios o perturbadores, sobre la forma de gobierno
Aplicar el estado de excepci¨®n a situaciones motivadas exclusivamente por acontecimientos naturales o tecnol¨®gicos supondr¨ªa una modalidad de violaci¨®n constitucional, es decir, un fraude de ley
Las medidas adoptadas en el estado de alarma delimitan o restringen nuestra libertad, pero no violan ning¨²n derecho porque anteponen la ineludible obligaci¨®n de no poner en riesgo la vida de los dem¨¢s
En contra de lo que se ha sugerido sin raz¨®n, el real decreto del s¨¢bado nada tiene que ver con la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155. No suspende el r¨¦gimen normal de competencias, aunque las asume de forma temporal
Resulta procedente recuperar ahora el delito de rebeli¨®n de la f¨®rmula de consenso de 1981 y 1985 o, mejor a¨²n, la f¨®rmula de Jim¨¦nez de As¨²a del C¨®digo de la Rep¨²blica del delito contra la forma de Gobierno
El presidente-diputado solo cesa cuando la condena es firme, lo que no ocurre en el caso del ¡®president¡¯ de la Generalitat. Ser¨ªa lamentable que una sentencia ejemplar resulte embarrada por una ejecuci¨®n desacertada
Las dificultades derivadas de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre Oriol Junqueras implican una cuadratura del c¨ªrculo. Cumplirla con exactitud supone incumplir nuestra Constituci¨®n
El tribunal ha postergado la persecuci¨®n de los fraudes concretos y se pronuncia sobre el sistema de concesi¨®n de ayudas como causa de los delitos; pero as¨ª se dificulta el avance en las piezas separadas
La propuesta de S¨¢nchez de modificar el art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n no resuelve el problema de la estabilidad durante la legislatura. Sin mayor¨ªa, depende de pactos coyunturales con unos y con otros
Jos¨¦ Vida Soria, parlamentario socialista en las dos primeras legislaturas de la democracia, fue un hombre clave para alcanzar los acuerdos que sustentan la Constituci¨®n
Dilucidar si hubo declaraci¨®n de independencia depende de la perspectiva con la que se analice. Una cosa permanece: la nueva f¨®rmula promulgatoria de las leyes del Parlament muestra que se ha querido acabar con el Estatuto