Las 21 historias m¨¢s grandes contadas en cinco a?os de BUENAVIDA

1. Dieta o deporte: una cuesti¨®n peliaguda

Atl¨¦tico o Real Madrid, tortilla con cebolla o sin cebolla, vivir de alquiler o en propiedad, Francisco de Quevedo o Luis de G¨®ngora¡­ La vida se construye en base a elecciones de complejidad variable. Y en nuestros cinco a?os de historia, pocas con tanta enjundia como esta: si quieres adelgazar, ?quemar zapatilla o pasar hambre? Tras revisar gran parte de la bibliograf¨ªa cient¨ªfica al respecto y departir con dietistas-nutricionistas y m¨¦dicos deportivos, las conclusiones quedaron claras y tomaron dimensi¨®n de portada en mayo de 2017: "La actividad f¨ªsica tiene muchos beneficios: reduce la enfermedad cardiaca, diabetes y c¨¢ncer, adem¨¢s de mejorar la salud y el ¨¢nimo [¡­]. Pero hay evidencia limitada para sugerir que puede acabar con la obesidad [¡­]. Solo hay una manera efectiva de adelgazar: comiendo menos", resume un art¨ªculo firmado por cient¨ªficos de la Loyola University Chicago Stritch School of Medicine. Para borrar toda duda de esta victoria de la alimentaci¨®n sobre el deporte, los expertos desmontan mitos arraigados como, por ejemplo, que la mecanizaci¨®n del trabajo (y, por tanto, menor movimiento del individuo) ha repartido kilos a diestro y siniestro. "No hay datos para sostener esta teor¨ªa. Pero es que, adem¨¢s, la mecanizaci¨®n sucedi¨® en los a?os 60-70, por lo que no explica que la obesidad se haya disparado hoy en d¨ªa", sostienen. Un matiz: para que surtan efecto, los cambios alimentarios han de ser duraderos.

Un metaan¨¢lisis de la revista JAMA ya ha advertido que no hay una dieta mejor que otra: solo la que se hace hasta el final. Y la merma de la raci¨®n ha de ir acompa?ada de la elecci¨®n de alimentos saludables, pues tambi¨¦n se sabe que es mucho m¨¢s importante para perder peso comer sano que poco. Para terminar, una advertencia: no abandones el gimnasio porque, aunque la dieta adelgace m¨¢s que el deporte, la falta de actividad f¨ªsica es dos veces m¨¢s letal que la obesidad. Seg¨²n un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, ejercitarse reduce el riesgo de muerte prematura por cualquier causa un 7,35%, mientras que tener un ?ndice de Masa Corporal (IMC) inferior a los niveles de obesidad lo hace en un 3,66%.

2. Desmontando el mito de lo ecol¨®gico

Probablemente, una de las batallas que m¨¢s enemigos nos ha granjeado. "Cambiar a una agricultura ecol¨®gica implicar¨ªa que la mitad de la poblaci¨®n mundial tenga que dejar de comer", arranca el ingeniero agr¨®nomo Marco Antonio Oltra, profesor en la Universidad de Alicante. En efecto, su rendimiento es menor. La etiqueta no garantiza una disminuci¨®n en la huella de CO2. Y ning¨²n estudio le otorga una mayor calidad nutricional.

3. El reportaje que nos ayud¨® a entender la ciencia

"El Papa ser¨¢ infalible, pero los cient¨ªficos no. Sin embargo, los errores cient¨ªficos terminan por descubrirse porque, a diferencia de la religi¨®n y de la pseudociencia, hay libre discusi¨®n y, en cuanto aparecen motivos para dudar de una idea o un procedimiento, se examina o se reexamina", declar¨® el fil¨®sofo Mario Bunge a esta revista, en un reportaje de octubre de 2014 que explicaba los cambios de opini¨®n de la ciencia, y que meses despu¨¦s gan¨® el Premio Prisma al Mejor Art¨ªculo de Divulgaci¨®n Cient¨ªfica. As¨ª, aprendimos que esta se halla en constante revisi¨®n, que existe la falacia de la evidencia incompleta (meter en un caj¨®n an¨¢lisis que ponen de relieve que un producto que interesa promocionar causa determinados males ¨Cejem, el alcohol¨C) o que los cambios de paradigma no se realizan en base a un estudio, sino a todos los que ata?en a un tema (metaan¨¢lisis). Tambi¨¦n supimos que, a veces, el que asienta conocimientos err¨®neos es el medio o el lector, al confundir correlaci¨®n y causalidad. Un ejemplo: "Los ni?os de pies m¨¢s grandes razonan mejor". Esto no significa que el tama?o de la extremidad los haga m¨¢s listos, sino que los chavales de pies m¨¢s grandes tienen m¨¢s edad.

4. Los dientes, una preocupaci¨®n superlativa

El odont¨®logo Iv¨¢n Malag¨®n enumer¨® causas poco conocidas que hacen que amarilleen a pesar del cepillado, como la edad (es inevitable: el esmalte se desgasta y la capa interior es amarilla) o el fl¨²or de las pastas (que protege de la caries, por eso no se elimina). Dimos con la hora correcta del ¨²ltimo cepillado del d¨ªa: 20 minutos despu¨¦s de la cena. Y derribamos un mito: frotarlos con apio no blanquea.

5. Llamamiento urgente a repensar el desayuno

Ni es la comida m¨¢s importante de todas ni salt¨¢rselo favorece el aumento de peso (hay gente incapaz de empezar el d¨ªa comiendo, por falta de costumbre o cena previa abundante). Sin embargo, forma parte de esos peque?os placeres, ceremoniales y cotidianos, propios de sociedades mejores, seg¨²n defiende el fil¨®sofo Ismael Grasa en su libro La haza?a secreta (Turner). Ahora que sabemos que importa, vayamos al contenido. Pese a ser una oportunidad para promover buenos h¨¢bitos en los m¨¢s peque?os, como indica el dietista-nutricionista Aitor S¨¢nchez, la boller¨ªa se ha convertido en el alimento estrella para la mayor¨ªa de ellos. "Ojo: hasta la casera es una bomba de grasas y az¨²cares", alerta su colega Daniel Urs¨²a. Desterrar estos productos es dar la espalda al sobrepeso, la obesidad, diabetes tipo 2, hipertensi¨®n y otras enfermedades cardiovasculares.

?Alternativas? Habla S¨¢nchez: "Huevos revueltos, una tostada con pimiento o un bol de yogur con frutos secos y manzana. Tambi¨¦n platos a los que culturalmente no estamos acostumbrados, como garbanzos con patatas o alubias con tomates". Y nada de repartir cal¨®ricamente. "Es poco efectivo. Hay quien cumple el consejo del 25% de las calor¨ªas diarias desayunando un bollo industrial", interviene Ram¨®n de Cangas, miembro de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica. En cuanto a la fruta, mejor entera que en zumo, ya que al ser exprimida pierde vitaminas, antioxidantes y fibra. Y la ¨²ltima revelaci¨®n: dormir mal har¨¢ que su cerebro se decante por alimentos insanos, seg¨²n un estudio publicado en The Journal of Neuroscience.

6. Cruzada contra las pseudociencias: no se ha librado nadie

"Tan temerario puede ser creer en los esp¨ªritus nocturnos como no distinguir entre un medicamento y un placebo". La frase, de Alfonso L¨®pez Borgo?oz, presidente de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Cr¨ªtico ARP-SAPC, pone el foco en la necesidad de luchar contra las terapias alternativas. Ya en 2016, nos posicionamos: la evidencia en contra de la homeopat¨ªa es abrumadora, y que a ti te funcione se debe a una serie de subjetividades que quedan eliminadas por el m¨¦todo cient¨ªfico. Desde entonces, no hemos parado de predicar la palabra de Carl Sagan, terror de los charlatanes. Contra la acupuntura (la Organizaci¨®n Mundial de la Salud le confiere cierta eficacia para aliviar el dolor, pero revisiones de estudios realizadas por Cochrane Collaboration concluyen que no sirve para nada), la bioneuroemoci¨®n (o el origen emocional de la enfermedad), la medicina ayurv¨¦dica (cuyos preparados suelen estar adulterados con metales pesados) o el Reiki (sanaci¨®n a trav¨¦s de las manos). Entre el fisio y el oste¨®pata, elige siempre al primero, garant¨ªa de t¨ªtulo universitario (para ser oste¨®pata en Espa?a basta con un cursillo). Y duda siempre ¨Csiempre¨C de la palabra de Gwyneth Paltrow.

7. #FreeBeicon

La OMS sacudi¨® nuestras vidas, en octubre de 2015, con su advertencia de que comer carne procesada aumenta el riesgo de c¨¢ncer colorrectal. Ahora, las cifras: dos lonchas de beicon al d¨ªa har¨¢n que sus probabilidades de desarrollar la enfermedad pasen del 5% al 6%.

8. A vueltas con la (in)felicidad, un debate que no cesa

Ni hacerse millonario. Ni mantenerse joven para siempre. El tesoro m¨¢s codiciado de nuestros tiempos es alcanzar la felicidad. Pese a lo abstracto del concepto, hasta la Universidad de Harvard avala una v¨ªa para conseguirla, la resiliencia, o la capacidad de salir reforzado tras circunstancias adversas. En contra juegan el ego¨ªsmo, la queja y la envidia, resuelven los psic¨®logos. Pero, ojo, el buenrollismo ha empachado a expertos y ac¨®litos, de modo que hemos pasado del optimismo a toda costa a la necesidad de experimentar emociones negativas. "Una tristeza ignorada puede convertirse en depresi¨®n", se?ala ?ngel Luis S¨¢nchez, psic¨®logo y director del Instituto de Desarrollo. Algo no ha cambiado: socializar ayuda a salir de la miseria, seg¨²n la Universidad de Chicago.

9. Tambi¨¦n defendimos causas, como la de la leche de vaca

Para poder digerir el az¨²car de la leche es necesaria una enzima llamada lactasa. En Asia y ?frica, la mayor¨ªa de sus habitantes no la producen, por lo que son intolerantes a la lactosa. Pero en Europa, entre el 70% y el 90% de la poblaci¨®n s¨ª lo hace. Si pertenece a este porcentaje, los dietistas-nutricionistas lo tienen claro: la leche es un alimento biol¨®gicamente completo y muy apto para el consumo humano. El miedo a los antibi¨®ticos administrados a las vacas no es excusa. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en ingl¨¦s) acredita que el porcentaje de leche con unos l¨ªmites por encima de los que marca la legislaci¨®n es exiguo. Sobre la sospecha de que propicia el c¨¢ncer, no hay conclusiones s¨®lidas. Y los estudios apuntan a esto que resume la School of Public Health of Harvard: "Mientras que el calcio o los l¨¢cteos pueden reducir el riesgo de c¨¢ncer de colon, un alto consumo de este grupo de alimentos podr¨ªa, posiblemente, aumentar al mismo tiempo el riesgo de c¨¢ncer de pr¨®stata y de ovario". Aqu¨ª s¨ª hay evidencia: no favorece la mucosidad ni la osteoporosis.

En cuanto a su contenido en grasa ¨Cque empuja a muchos a la desnatada¨C, ni siquiera parece que sea tan nocivo como se sospechaba y, a largo plazo, optar por opciones enteras podr¨ªa no repercutir en un mayor peso corporal ni riesgo cardiovascular, seg¨²n la revista The Lancet, que reconoce limitaciones en el estudio. Eso s¨ª: ev¨ªtela cruda siempre. Aunque Catalu?a haya regulado su venta, saltarse la pasteurizaci¨®n (ya sea industrial o casera) puede llevar al consumo de bacterias que provoquen diarrea, meningitis, fallos hep¨¢ticos o dolencias cr¨®nicas. ?Y la de cabra? Proporciona m¨¢s energ¨ªa y la Fundaci¨®n Espa?ola de Nutrici¨®n la recomienda para personas con problemas digestivos, como ¨²lceras o gastritis.

10. Nos elevamos al ritmo de la ola feminista

La lucha por la igualdad entre hombres y mujeres ha impulsado denuncias en el ¨¢mbito de la salud y el bienestar, como la brecha de mortalidad cardiovascular entre sexos, debida, seg¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa G¨¢mez, presidente de la Sociedad Balear de Cardiolog¨ªa, al infradiagn¨®stico de una patolog¨ªa en mujeres que hasta hace poco se consideraba de hombres. Se destaparon problemas, como que el 20% de las f¨¦minas tiene molestias vulvares durante la relaci¨®n sexual (las causas son variadas, pero un buen acompa?amiento m¨¦dico podr¨ªa resolverlo). Y salieron a la luz estudios inc¨®modos para ellos, como Singles in America, en 2017, donde se aseguraba que la mitad de las mujeres solteras hab¨ªa recibido fotos ¨ªntimas masculinas sin haberlas pedido.

11. La pol¨¦mica del 'nesting'

Los estudios se?alan que quedarse en casa todo el fin de semana rebaja la ansiedad e ilumina la mente. Algunas voces en las redes acusaron la publicaci¨®n de estas conclusiones como un modo de banalizar la pobreza. ?Necesidad o tendencia? Un debate interesante.

12. El ADN deja de ser sagrado

Y los h¨¢bitos saludables pueden alterarlo. La historia de BuenaVida comparte cronolog¨ªa con la revoluci¨®n epigen¨¦tica. En septiembre de 2014 dedicamos una portada a esta nueva disciplina cient¨ªfica. Teresa Rold¨¢n, catedr¨¢tica de Gen¨¦tica y directora adjunta de Investigaci¨®n en la Universidad de C¨®rdoba, la present¨® as¨ª: "Hasta ahora, consider¨¢bamos las c¨¦lulas como meras lectoras pasivas de un manual de instrucciones, el ADN, que les dictaba c¨®mo comportarse. Hemos cambiado este modelo r¨ªgido por uno m¨¢s flexible. El manual se lee con tachones o subrayados (las marcas epigen¨¦ticas) que afectan a la palabra o a p¨¢rrafos completos". Manel Esteller, director del programa de Epigen¨¦tica y Biolog¨ªa del C¨¢ncer del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Bellvitge (Idibell), fue uno de los pioneros en investigar en este campo, con el caso paradigm¨¢tico de los gemelos monocig¨®ticos, cuya carga epigen¨¦tica deja de ser id¨¦ntica con el paso de los a?os.

"Cuando un gemelo empieza a fumar, a tomar drogas o se muda a una zona muy contaminada, aunque solo sea un a?o, su perfil epigen¨¦tico puede desviarse de forma significativa", detalla. La otra cara de la moneda es la que describe J?rg Blech, bi¨®logo, bioqu¨ªmico y autor del libro El destino no est¨¢ escrito en los genes (Destino): "Cuando damos un paseo o salimos a caminar, no solo quemamos calor¨ªas, tambi¨¦n modificamos la actividad de los genes en el hipot¨¢lamo y desactivamos el efecto de aquel que nos abre el apetito". Si los cambios epigen¨¦ticos se heredan o no, es algo que a¨²n se debe investigar m¨¢s. Estudios con plantas as¨ª lo sugieren. De ser as¨ª, entrar¨ªamos en una nueva etapa donde el ejercicio que haga hoy determinar¨¢ la expresi¨®n gen¨¦tica de sus nietos. Y no ser¨¢s lo que comes, sino lo que comi¨® tu abuela.

13. Contra la moda de quitarse el gluten

Solo el 1% de la poblaci¨®n es cel¨ªaca, pero el 30% act¨²a como si lo fuera. La Universidad de Harvard alerta de un v¨ªnculo entre las dietas libres de gluten y un aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Adem¨¢s, el precio de los productos es un 150% mayor, seg¨²n otro estudio de la Universidad de Hertfordshire, en Reino Unido.

14. ?Cena pasta!

Restringir los hidratos ayuda a adelgazar, pero solo a corto plazo. Y privarse de ellos por la noche resulta innecesario. M¨¢s interesante es que la pasta sea integral y la raci¨®n, mediana. Otro truco: acomp¨¢?ala de hortalizas y peque?as cantidades de alimentos ricos en prote¨ªna para que el pico de insulina sea menor.

15. Lo que sabes de las etiquetas tras estos cinco a?os

Que un producto se autocalifique como integral no quiere decir que lo sea (la ley se est¨¢ reformando y, mientras tanto, si quiere un pan de grano entero, busque una buena panader¨ªa). La mayonesa light no est¨¢ exenta de calor¨ªas (solo tiene un 30% menos de grasa que su variante convencional, pero sigue siendo mucha). Para saber la verdadera cantidad de pavo que lleva una bandeja de este fiambre, mire el porcentaje en la etiqueta: los hay con menos del 50% y otros que llegan al 92%. Que no lleve az¨²cares a?adidos no significa que sea sano. Y "100% natural" no quiere decir "sin sustancias qu¨ªmicas" (aunque tampoco importa). Los ingredientes aparecen en la etiqueta de m¨¢s a menos presentes (te sorprender¨¢s con la posici¨®n del az¨²car en un bote de k¨¦tchup). Lo fresco suele ser mejor, aunque hay procesados san¨ªsimos, como las verduras congeladas.

16. Bacterias: una m¨¢s en la familia

Nos lanzamos al abismo del conocimiento en junio de 2015, dedicando una portada a las 1.200 especies de bacterias que pueblan el intestino humano. Para empezar, aclaramos que estos microorganismos han dejado de ser hu¨¦spedes inc¨®modos. "Estar libres de ellos es peor, porque con los alimentos que comemos elaboran sustancias que nos sirven como nutrientes que no hab¨ªamos ingerido",explica Francisco Guarner, jefe de secci¨®n del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Vall d¡¯Hebron, en Barcelona. La variedad es s¨ªntoma de una buena salud. Y su alteraci¨®n se relaciona con diabetes tipo 2, enfermedades inflamatorias intestinales (que ya se combaten, con ¨¦xito, con trasplantes de heces), algunos tipos de c¨¢ncer y trastornos inmunol¨®gicos.

La flora intestinal tambi¨¦n guarda un estrecho v¨ªnculo con la obesidad, pudiendo incluso condicionarla, seg¨²n la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. Y por si te faltaban razones para cuidar tu microbiota (buenos h¨¢bitos, mejor alimentaci¨®n y una pizca de suerte ¨Ccada persona tiene la suya, como el ADN), otro hallazgo: modulando su ecosistema se pueden atenuar alteraciones de comportamiento (ansiedad, depresi¨®n) relacionadas con el estr¨¦s, seg¨²n Yolanda S¨¢enz, investigadora del CSIC. A¨²n hay muchas inc¨®gnitas en este campo, como si los cambios en microorganismos son causa o consecuencia de la enfermedad. "Si se lograse entender llegar¨ªamos a la medicina personalizada, porque la misma composici¨®n bacteriana tiene efectos totalmente distintos en cada persona", desliza el bioinform¨¢tico Francisco Codo?er, director de Lifesequencing. ?Un hito para el d¨¦cimo aniversario?

17. Del paseo rapidito a la camiseta empapada

Esta revista naci¨® con la moda del power walking (andar a paso ligero), que promet¨ªa aumentar la capacidad cardiorrespiratoria, disminuir la tensi¨®n arterial y el riesgo de enfermedades coronarias, retrasar la osteoporosis, aumentar la masa muscular, reducir peso¡­ La panacea para los perezosos que conceb¨ªan una sesi¨®n de running o spinning como el infierno en la Tierra. Pero de repente surgieron voces cr¨ªticas con las recomendaciones m¨¢s tibias, que tambi¨¦n preconiza la OMS (150 minutos semanales de actividad aer¨®bica moderada). "No es suficiente. Hay que incluir un trabajo de fuerza: al menos la tercera parte del entrenamiento", advert¨ªa la doctora en Medicina del Deporte Raquel Blasco. "El trabajo aer¨®bico de alta intensidad est¨¢ recomendado para todo el mundo. Lo que pasa es que se tiene que hacer de forma progresiva y adaptada por un profesional", a?ad¨ªa el preparador f¨ªsico David Marchante. Y en este ambiente de euforia, dimos la bienvenida al entrenamiento interv¨¢lico de alta intensidad (HIIT), que combina distintos ejercicios de una elevada exigencia y corta duraci¨®n para conseguir un gran impacto metab¨®lico (seguir consumiendo calor¨ªas horas despu¨¦s). "El mejor ejercicio para perder michelines", titulamos en abril de 2015. Y su versi¨®n para superhombres y supermujeres: el temible crossfit, del que un estudio en Journal of Strength and Conditioning Research afirma que no es para todo el mundo (hay que estar muy en forma).

Investigaciones venideras cuestionaban que con la alta intensidad se perdiera peso, sino que se consegu¨ªa algo a¨²n m¨¢s valioso: sustituir la grasa por masa magra o m¨²sculo. Con los pase¨ªtos, no pasaba. Pero nos volvi¨® a invadir la pereza, y pensamos que la electroestimulaci¨®n era un posible atajo para perder peso sin inmutarse (hoy han cerrado la mayor¨ªa de los centros al estar sus beneficios en entredicho). Lo que s¨ª permanece es la certeza de que hay que cuidar la fuerza: hacer pesas (o trabajarla sin instrumentos y solo con movimientos) garantiza una vejez sin achaques. Y los beneficios de correr son tantos, que ya no hay caminante que no se anime a acelerar la zancada. El sudor se ha impuesto¡­ de momento.

18. El mensaje que m¨¢s machac¨®n: "el 'detox' no existe"

Para empezar, las "toxinas" que presuntamente elimina este plan de desintoxicaci¨®n es un t¨¦rmino arbitrario y ambiguo, dicen los expertos. El h¨ªgado y el ri?¨®n ya se deshacen de las sustancias sobrantes. "Y si usted las acumula, necesita un trasplante, no una infusi¨®n de perejil y acelgas", dice Juli¨¢n Palacios, cardi¨®logo del Hospital Cl¨ªnico de Madrid. Cuidado: hay gente incluso intoxicada por el detox, seg¨²n un estudio publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que incluye los "batidos verdes" entre los 13 riesgos emergentes para la salud. El consumo desmedido de espinacas, acelgas y otras verduras ricas en ¨¢cido ox¨¢lico est¨¢ disparando los casos de c¨¢lculos renales en Alemania, muy fans del herbolario. Curiosa paradoja.

19. El estudio que nos agu¨® la fiesta (con cervezas)

La revista Annals of Internal Medicine public¨® en 2015 que las personas con grasa acumulada en el abdomen tienen el doble de riesgo de mortalidad que las que solo padecen sobrepeso u obesidad.

20. La ?exagerada? Alarma del aceite de palma

Llev¨¢bamos 150 a?os tom¨¢ndolo... y, de repente, la bomba. Un titular muy matizable que cal¨®: "La Nutella provoca c¨¢ncer por su contenido en aceite de palma". Alcampo dijo que retiraba todos los productos con esta grasa. "No es t¨®xica ni peligrosa", tranquilizaron los expertos. Pero s¨ª aumenta el colesterol malo y, por tanto, el riesgo de infarto e ictus. Est¨¢ en galletas, pan de molde, precocinados...

21. Los veganos llegaron para quedarse

Hace cinco a?os, se?alarse como uno de ellos era considerado una excentricidad o muestra de esnobismo. Hoy, el semanario ingl¨¦s The Economist ha bautizado 2019 como el a?o en el que la ola veggie se volvi¨® definitivamente mainstream. Y tener un amigo anticarne, por ejemplo, ha dejado de ser un incordio (de hecho, cadenas de comida r¨¢pida como Telepizza o VIPS ya ofrecen el 24% de su carta solo en verde). Conviene, sin embargo, aclarar que el veganismo no es una dieta, "sino una actitud", puntualiz¨® ya en 2014 para esta revista Carol Pino, portavoz de la ONG DefensAnimal.org. Hacerse vegetariano es su primer paso l¨®gico, confes¨® el entonces presidente de la Asociaci¨®n Vegana Espa?ola, David Rom¨¢n. Luego, es el turno de las esponjas y jabones sin ingredientes de origen animal; de elegir prendas de algod¨®n o sint¨¦ticas sobre las de cuero, lana o seda; de exigir informaci¨®n de todos los procesos de producci¨®n (tambi¨¦n rechazan el uso de mano de obra infantil y modos poco respetuosos con el medioambiente).¡­ En suma, bienestar animal y ¨¦tica, resum¨ªan ambos.

La comunidad vegana tiene ya hasta su propia pasta de dientes (enriquecida con vitamina B12, el ¨²nico nutriente del que una dieta vegetariana carece), y un partido pol¨ªtico de ideolog¨ªa animalista, Pacma, que super¨® en las pasadas elecciones generales los 326.000 votos. Tambi¨¦n nos lo han puesto dif¨ªcil con t¨¦rminos casi impronunciables, como flexitariano, es decir, el que consume mayoritariamente productos de origen vegetal, comiendo solo muy ocasionalmente carne o pescado. Seg¨²n la consultora Lantern, el 6,3% de la poblaci¨®n espa?ola se identific¨® en 2017 con esta opci¨®n, sobre todo, por razones de salud. Los estudios zanjan: los veganos no viven m¨¢s que quienes siguen una dieta omn¨ªvora equilibrada, pero su patr¨®n alimentario es, de lejos, mejor que el de repetir chulet¨®n martes y domingos (la OMS recomienda un m¨¢ximo de 500 gramos de carne roja a la semana; en Espa?a lo duplicamos). Adem¨¢s, seg¨²n otro estudio publicado por la revista Journal of Hunger & Environmental Nutrition, quienes basan su dieta solo en lo vegetal se ahorran alrededor de unos 750 d¨®lares (675 euros) al a?o. ?M¨¢s rendimiento econ¨®mico? Beyonc¨¦ y Jay-Z han incentivado a sus fans a volverse veganos a cambio de entradas de concierto gratis de por vida. Y no hace falta renunciar a las hamburguesas: en Espa?a, uno ya puede comer la r¨¦plica de laboratorio elaborada exclusivamente con mol¨¦culas vegetales, de la marca Beyond Meat. Sorpresa: est¨¢ bastante rica.

Podr¨¢s disfrutar de este y otros art¨ªculos en el nuevo n¨²mero demayo de BUENAVIDA, ya a la venta en quioscos y en Kiosko y m¨¢s.